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Lituania rompe la racha de Polonia

Lituania - Polonia 2-0
La selección co-anfitriona de la UEFA EURO 2012 perdió su primer partido desde el mes de septiembre.

Edgaras Česnauskis marcó el 2-0 para Lituania
Edgaras Česnauskis marcó el 2-0 para Lituania ©Valdas Knyzelis

Lituania – Polonia 2-0
Los goles en la primera parte obra de Saulius Mikoliunas y de Edgaras Česnauskis provocaron la primera derrota de Polonia en siete partidos.

Imbatida desde que cayó ante Australia en septiembre, la co-anfitriona de la UEFA EURO 2012 se vio por detrás en el marcador a los 18 minutos cuando Mikoliunas hizo el primero. Česnauskis dobló la ventaja para los lituanos con un potente disparo desde fuera del área al filo de la media hora. Polonia volverá a la acción ante Grecia el próximo martes, momento en el que Lituania se medirá a España en el Grupo I.

A pesar de que el partido empezó muy tranquilo el primer gol no tardó en subir al marcador y llegó después de un buen centro desde la derecha. Arkadiusz Głowacki no acertó en el despeje y el esférico le cayó a Mikoliunas que no dudó en mandarlo al fondo de la red. Aunque todo podría haber sido distinto si un minuto antes Robert Lewandowski hubiese estado más acertado.

El conjunto local amplió su ventaja en el 29' y de nuevo fue después de un fallo de la zaga polaca. Tras el mal despeje, el balón cayó a los pies de un desmarcado Česnauskis que logró su tanto desde fuera del área. Polonia se lanzó al ataque tras el descanso y gozó de dos buenas acciones de Kamil Grosicki que a punto estuvieron de meter al conjunto de Franciszek Smuda de nuevo en el partido.

Después de haber asistido a Lewandowski, que mandó su disparo por encima de larguero, el delantero del Sivasspor vio como su ocasión la despejó, casi en la línea de gol, Ernestas Šetkus. Quedó demostrado que no era la noche de Polonia a falta de diez minutos para el final cuando Grosicki estrelló el balón en el larguero poco después de que Ernestas Šetkus rechazara el lanzamiento de falta de Roger Guerreiro. Esta derrota podría haber sido más contundente si Mindaugas Panka no hubiera mandado al palo un último disparo.