Juventud y veteranía, con Claudia Pina e Irene Paredes
viernes, 15 de julio de 2022
Resumen del artículo
Una de ellas llegó desde las categorías inferiores a los clubes profesionales, mientras que la otra solamente pudo entrar en un equipo a los 14 años. Comparamos sus caminos hacia la cima.
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Cuerpo del artículo
Irene Paredes debutó como internacional en noviembre de 2011 y fue incluida en las convocatorias de España para la EURO Femenina de la UEFA 2013 y las ediciones de 2015 y 2019 de la Copa Mundial Femenina de la FIFA. La defensa central de 31 años capitanea a su país en Inglaterra y marcó el gol del empate ante Finlandia en su primer partido de la fase de grupos.
En el ámbito de los clubes, comenzó su carrera en su País Vasco natal, en el club local Zarautz, antes de pasar primero a la Real Sociedad y luego a su rival, el Athletic Club. En 2016 fichó por el París Saint-Germain, donde pasó cinco años antes de fichar por el Barcelona, flamante campeón de Europa, en 2021.
Clàudia Pina es compañera de equipo tanto de club como de selección, pero es relativamente nueva en la escena internacional, ya que debutó el año pasado. Producto de la cantera del Barcelona, en 2017 logró la distinción de ser la máxima goleadora de la selección nacional en competiciones UEFA, combinando tanto masculina como femenina, con un total de 16 goles en las categorías inferiores en el año natural.
Con una década de diferencia entre ambas, sus experiencias en el fútbol juvenil, en los equipos y en las instalaciones son muy distintas, pero el esfuerzo ha dado sus frutos para Paredes, que comparte sus consejos con su joven compañera...
¿Cómo fueron los inicios en el fútbol?
Paredes: Empecé a jugar al fútbol en mi pueblo, Legazpi, que es pequeño, y no podía jugar en ningún equipo porque sólo había un equipo senior para chicas, así que había que tener 14 años para jugar. Entonces jugaba en la calle, con mis amigos y amigas, y una vez cumplidos los 14 años, entré en el equipo.
Pina: Cuando era niña siempre tenía un balón a mis pies. En realidad, nunca tuve ningún obstáculo. Siempre podía jugar con mis amigos en un equipo. Más tarde, cuando crecí, el Espanyol se puso en contacto conmigo y allí empecé a jugar con chicas a los nueve o diez años. Luego, dos años más tarde, el Barcelona me llamó.
¿Cómo eran las instalaciones en esos primeros momentos de fútbol?
Paredes: Por aquel entonces, me daba rabia no poder jugar en un equipo con chicos porque no me dejaban. Pero, al mismo tiempo, jugar en la calle me enseñó muchas cosas que hoy no se pueden aprender, como jugar con cualquier tipo de balón en cualquier campo, caerse, golpearse con lo que sea... Al fin y al cabo, es otro tipo de aprendizaje. Quizás tú [Clàudia] tuviste ese aprendizaje en un equipo, pero esa era mi situación, y todo eso lo aprendí en la calle.
Pina: Empecé a jugar en mi ciudad. Evidentemente, las instalaciones no eran del mismo nivel que las del Espanyol o el Barcelona, pero no estaban tan mal. Teníamos nuestra propia pista cubierta para el fútbol sala. Teníamos un recinto cerrado para nosotras, pero era muy pequeño. Luego, cuando me fui al Espanyol cambiaron muchas cosas, y cuando me trasladé a Barcelona las instalaciones, el equipo médico y todo era muy diferente.
Paredes : Ahora estás acostumbrada para bien, y si volvieras a esos clubes las condiciones serían mejores. Eso es estupendo. Cuando tuve la oportunidad de jugar con 14 años, fue en las instalaciones de mi ciudad natal, que era un campo artificial con arena. Realmente te quemaba. Usábamos pelotas que llevábamos de casa. Me entrenaba todos los días. Entonces era una niña. El horario era una porquería, los vestuarios eran más fríos que el exterior, pero cuando cambié de equipo las cosas mejoraron, pero entonces era imposible imaginar que llegaríamos a donde hemos llegado hoy.
¿Quiénes fueron vuestros héroes y heroínas?
Paredes: No tuve ningún modelo femenino porque, si bien es cierto que entonces había algunos equipos femeninos que jugaban en la Liga y en la Champions League, no se veían, así que no los conocía y no podía apoyarlos. En aquella época, apoyaba al equipo masculino de la Real Sociedad, pero nunca tuve ningún modelo femenino.
Pina: Me interesaba más el fútbol masculino porque se seguía mucho más, pero empecé a ver el fútbol femenino cuando cumplí ocho o nueve años. Por aquel entonces, me fijé en Alexia Putellas, y es un modelo a seguir hasta ahora. Es la mejor del mundo.
Irene, ¿cuándo empezaste a soñar con ser futbolista y a pensar que iba a ser posible?
Paredes: Bueno, nunca tuve el objetivo exacto de convertirme en futbolista profesional. Sin embargo, siempre fui consciente de lo mucho que me gustaba, me encantaba divertirme y entonces me llegaron las oportunidades. Cuando tuve la oportunidad de jugar en Primera División me pareció estupendo. Eso fue en la Real Sociedad, y a partir de ahí busqué mejorar más, no sólo porque ya era profesional, sino porque significaba que podía jugar mejor. Significaba menos esfuerzo y mejores condiciones para realizar lo que hoy es mi trabajo, pero quizás fue en el Athletic Club cuando me di cuenta de que podía vivir de esto.
Pina: Jugaba por diversión y, como se me daba bien, seguía mejorando. Un día te das cuenta de que estás en el filial del Barcelona. Luego tuve la oportunidad de jugar con el primer equipo, que a esas alturas ya había ganado muchas ligas y copas. Lo ves más factible y te involucras más. Cuando lo consigues sólo quieres llegar lo más lejos posible y ser como una jugadora a la que admiras en el primer equipo del Barcelona. Afortunadamente ahora mismo lo he conseguido. Otro sueño hecho realidad para mí fue llegar a esta EURO femenina y ahora lo estamos viviendo como profesionales.
Irene, ¿podrías darle a Clàudia un consejo desde tu experiencia?
Paredes: Bueno, mi consejo sería que siguieras haciendo lo que has hecho hasta ahora. Diviértete entrenando porque así es como mejoras y como mejorarás a las demás jugadoras, y aprovecha al máximo este tiempo, estas competiciones, porque se pasan volando. Es algo que nunca olvidarás. La fase final de Suecia de 2013 fue mi primer torneo con la selección española. Desde entonces han cambiado muchas cosas. Lo hablábamos el otro día, en un homenaje a esas mujeres, éramos un equipo aficionado. No teníamos las mismas cosas en el equipo que ahora, tanto en el propio equipo como fuera de él. Ahora es un verdadero placer venir aquí y dedicarse de lleno al entrenamiento y luego descansar hasta la siguiente sesión para estar frescas.
Clàudia, ¿qué opinas al respecto?
Pina: Espero poder disfrutar de mi primera EURO femenina y aprovechar cada momento. Eso es lo importante. Intentaré que lleguemos lo más lejos posible y aprender cada día [con el equipo]. Todas habéis trabajado mucho para darme la oportunidad de vivir una EURO de este nivel con el combinado que tenemos y todo lo que tenemos a nuestra disposición. ¡Espero que salgamos triunfadoras!