El fútbol europeo llora a Leo Beenhakker
viernes, 11 de abril de 2025
Resumen del artículo
Leo Beenhakker, uno de los entrenadores más laureados y conocidos de Países Bajos, ha fallecido a los 82 años.
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La carrera como entrenador de Beenhakker abarcó 44 años, empezando en el club neerlandés SV Epe en 1965 y terminando en la selección nacional polaca en 2009, a la que llevó a su primera fase final de la UEFA EURO en 2008. También desempeñó otras muchas funciones, como las de asesor técnico, director deportivo y director de fútbol en Países Bajos y otros países entre 2000 y 2011.
La primera etapa del neerlandés como entrenador del Ajax, entre 1978 y 1981, le valió el título de la Eredivisie en 1980, que volvió a levantar a su regreso en 1990. También hizo campeón de Países Bajos al Feyenoord, el club de su ciudad natal Róterdam, en 1999.
Beenhakker también entrenó a clubes fuera de Países Bajos: en España, Suiza, Turquía y México. Su mayor logro fue guiar al Real Madrid a tres títulos españoles consecutivos entre 1987 y 1989. En 1992 regresó al Bernabéu para una segunda etapa, en la que se ganó el apodo de Don Leo.
Además entrenó dos veces a la selección neerlandesa, en 1986 y 1990. Dirigió a la Oranje durante un total de 13 partidos, y la llevó a la Copa Mundial de la FIFA de Italia en 1990, donde cayó en octavos de final ante la República Federal de Alemania, a la postre campeona. También dirigió a las selecciones de Arabia Saudí, Trinidad y Tobago y Polonia.
Ha habido muchos homenajes de todo el mundo del fútbol. La Real Federación Holandesa de Fútbol (KNVB) declaró que "desea a todos los familiares, amigos y demás personas relacionadas con Leo Beenhakker mucha fuerza para sobrellevar esta gran pérdida".
El Ajax describió a Beenhakker como un "icono de los entrenadores y una figura verdaderamente única", mientras que el Real Madrid se refirió a él como "el legendario entrenador que dirigió a los blancos entre 1986 y 1989, y en 1992".
El actual seleccionador de Países Bajos, Ronald Koeman, describió el fallecimiento de Beenhakker como "una gran pérdida para el fútbol neerlandés. Leo era un entrenador con una pasión y una visión sin igual, que sabía cómo causar impacto no sólo en los partidos, sino también en la gente".