2015: Irlanda se lleva el premio
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"Tuvimos que perder primero para después ganar", afirmó el capitán del Eastern Region IRL Kenneth Hoey tras el título aficionado de su equipo.
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El capitán del Eastern Region IRL Kenneth Hoey recordó la sensación de "amargura" tras ver pasar el trofeo de la Copa de las Regiones de la UEFA después de que su equipo perdiese la final de 2011 ante los anfitriones del Braga. En esta ocasión, la sensación de tristeza cambió para el club irlandés al conseguir el máximo premio de fútbol de aficionados del mundo.
Hubo tiempo para la diversión en la fase final de República de Irlanda, pero el fútbol fue una cosa muy seria con equipos de Turquía, Irlanda del Norte, Croacia, Alemania, la República Checa, Bosnia y Herzegovina y Polonia para pelear junto al conjunto anfitrión por un lugar en la final.
Gerry Smith, del Eastern Región IRL, estaba seguros de lograr un lugar en la final después de dos partidos, tras una victoria por 2-0 contra el Ankara y otra por el mismo resultado frente al South Moravia, que también inició el Grupo A con triunfo. Pudieron darse el lujo de rotar su plantilla y dar descanso a algunos jugadores clave para su último partido, que vencieron por 2-1 contra el Tuzla, sabiendo que sus rivales en la final del 4 de julio aún tenían mucho que hacer.
El Zagreb de Sreten Ćuk surgió como primer favorito, con un 4-0 frente al Dolnośląski en la jornada inaugural y después con un 3-1 ante el Eastern Region NIR en la segunda jornada. Sin embargo, el Württemberg sumaba cuatro puntos tras dos envites y significaba que ambos conjuntos llegaban al último partido con opciones de estar en la gran final. El equipo alemán se pudo pronto por delante, pero el Zagreb, comandado por el brillante cerebro Božidar Karamatić, se recuperó para ganar 2-1.
La final en el Tallaght Stadium, sin embargo, fue demasiado para el cuadro croata. Karamatić estuvo en el banquillo por lesión y su equipo poco pudo hacer tras el tanto inicial de David Lacey ante una grada en la que había más de 1.000 espectadores. "Es probablemente el mejor día de mi vida, es increíble", dijo Lacey después del pitido final. "Hemos intentado durante mucho tiempo ganar este trofeo, logramos la medalla de plata en 2011 y ahora tenemos el oro."
"Un montón de trabajo ha derivado en esto", añadió Hoey, un cartero de Cork. "Tuvimos que perder primero para después ganar".