2019: Dolny Śląsk se lleva su segunda Copa de las Regiones
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La región polaca de Dolny Śląsk superó al anfitrión para ganar la final de 2007 y repitió esa gesta en Baviera 12 años después.
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En las diez primeras Copas de las Regiones de la UEFA, sólo en una ocasión el anfitrión cayó en una de las seis finales a las que llegaron anfitriones: la de 2007, en la que la región polaca de Dolny Śląsk superó a la del Sureste de Bulgaria en Sliven. Dolny Śląsk lo volvió a conseguir en la 11ª edición en Baviera.
El equipo local había asegurado que Alemania se convirtiera en el undécimo país diferente en tener un finalista, pero en una extraordinaria final con cinco penaltis (cuatro anotados, y el otro marcado tras el rebote), Dolny Śląsk ganó por 3-2. Se convirtió en el segundo bicampeón tras el Véneto italiano en 1999 y 2013, ambos en casa.
Tras dos finales consecutivas en las que Zagreb y los representantes irlandeses se habían enfrentado, ganando una cada uno, ambos cayeron en la ronda intermedia. Zagreb perdió por 4-1 en el partido decisivo de su grupo ante la Ligue de Nomandie, mientras que las esperanzas de los irlandeses se vieron frustradas por la Eslovaquia Occidental.
Dolny Śląsk no fue el único excampeón que se clasificó, también lo hizo Castilla y León, y ambos ganaron su primer partido del Grupo B. Los representantes españoles derrotaron por 3-0 a los checos de Hradec Králové y los aspirantes polacos derrotaron por 1-0 a los rusos de la Región Sur - Chayka. Dos días más tarde, Hradec Králové superó a la Región Sur - Chayka por 1-0, lo que significaba que si Castilla y León derrotaba a Dolny Śląsk se clasificaría. De hecho se puso por delante en el primer minuto, pero en el quinto minuto de tiempo añadido Pawel Slonecki empató.
Castilla y León, que otorgó a España una octava representación en el torneo (algo sin precedentes), todavía dependía de si misma en la última jornada, pero encajó un gol decisivo a falta de dos minutos para el final y perdió por 2-1 ante la Región Sur - Chayka. En aquel momento, Dolny Śląsk iba ganando a Hradec Králové por 2-1, y aunque los checos empataron, el equipo polaco estaba en la final.
El Grupo A terminó con un duelo decisivo en la última jornada entre Baviera y el anfitrión de 2017, Estambul. El combinado turco derrotó a Eslovaquia Occidental por 2-1 y la Ligue de Normandie por el mismo resultado, mientras que Baviera superó a los franceses por 1-0 y empató a uno contra los eslovacos.
Una cifra récord para la fase de grupos de 2.463 espectadores vio a Baviera en Landshut buscar la victoria que necesitaba contra Estambul y anotó en el minuto 2 del tiempo añadido a través de Henri Koudossou, de 19 años, el jugador más joven del torneo. La Ligue de Normandie venció 2-0 a Eslovaquia Occidental, pero Estambul terminó segundo en el grupo y compartió la medalla de bronce con el Castilla y León.
Burghausen, en la frontera austriaca, fue sede de la final. En las diez finales anteriores solo se había visto un penalti, en la de 2001, pero en la de 2019 se pitaron cinco. Baviera convirtió el primero por medio de Ugur Türk, pero antes del descanso Mateusz Jaros igualó tras el rechace de un penalti fallado.
Kornel Traczyk hizo el 2-1 en el tercer penalti del partido justo tras el descanos. Con el capitán bávaro expulsado, Jakub Bohdanowicz dobló la ventaja polaca a falta de diez minutos para el final. Luego se pitó un quinto penalti y Arif Ekin puso el 3-2 para Baviera, convirtiéndose en el máximo goleador de la final por tercera edición consecutiva. Pero el título era para Dolny Śląsk.