Triste empate de un mediocre Barça

El FC Barcelona no pudo pasar del empate a cero en su visita al Olímpico de Atenas ante el equipo griego del Panathinaikos FC, demostrando la crisis de juego por la que atraviesan los hombres de Frank Rikjaard. A pesar de ello, el conjunto culé sigue comandado el Grupo C, con tres puntos de ventaja sobre sus perseguidores.

Messi, suplente
El entrenador del FC Barcelona, Frank Rijkaard, sorprendía a todos dejando en el banquillo al argentino Lionel Messi, del que se había especulado que iba a ser titular ante el equipo de Alberto Malesani. El once inicial del Barça estuvo formado por Víctor Valdés, en portería; Juliano Belletti, Carlos Puyol, Rafael Márquez y Giovanni van Bronckhorst, en defensa; Xavi Hernández, Mark van Bommel y Deco, en el centro del campo; con Henrik Larsson, Ronaldinho y Samuel Eto’o, arriba.

Amarillo fosforescente
El encuentro arrancaba con un Barcelona vistiendo de amarillo fosforescente, e iluminado en su juego, ya que tras una aproximación sin peligro del cuadro griego, llegaba la primera ocasión para los azulgranas. A los seis minutos, el portugués Deco metía un balón en profundidad a Eto’o, pero el camerunés, sólo ante Mario Galinovic, no era capaz de definir y estrellaba el balón contra el guardameta griego. Sándor Torghelle, tres minutos más tarde, veía la primera amarilla del encuentro.

Peligro griego
A los 20 minutos, los dos jugadores más peligrosos del Panathinaikos, Ezequiel González y Evagelos Mantzios, fabricaban una jugada en la que el ‘26’ del equipo griego (Mantzios), a punto estuvo de batir a Valdés, pero Puyol, estorbando, hacía que disparase muy flojo. A partir de ahí, y hasta el descanso, el Barça se empezó a difuminar, mientras que el Panathinaikos ya no quería saber nada de tener el balón. Van Bommel, tras su segunda amarilla del ciclo, no jugará el próximo choque.

El Barça, ‘enchufado’
La segunda parte arrancaba sin cambios en ninguno de los dos conjuntos, pero con el Barça más ‘enchufado’ sobre el césped del Olímpico de Atenas. Ronaldinho, en el siete de la segunda, intentaba una jugada por banda izquierda, pero Loukas Vintra no dejaba progresar al único jugador del Barcelona aplaudido por la afición griega. En el 55’, Van Bommel dejaba su lugar a Thiago Motta, que hacía su debut en la temporada, mientras Messi, en el 66’, sustituía a un desaparecido Henrik Larsson.

La gran ocasión
Después del tercer cambio en el Barça, con Andrés Iniesta en lugar de Xavi, llegaba la gran ocasión para los hombres de Frank Rijkaard. Eto’o recibe un gran pase en profundidad de Messi, se marcha de la defensa, y encara a Galinovic, al que también deja atrás. Sin embargo, en lugar de disparar, se entretiene con el balón, esperando a que llegue otro defensa. El disparo final, casi sin ángulo, sale muy desviado.

Barcelona, mediocre
A partir de esa ocasión, poco que contar de un partido muy malo, con un Barcelona mediocre, que fue de más a menos a lo largo y ancho de los 94 minutos de juego. Triste empate a cero de un Barça que continúa líder del Grupo C, con siete puntos. El Udinese Calcio y el Panathinaikos, con cuatro puntos, siguen acechando el primer puesto azulgrana. El Werder Bremen, con un punto, se complica muchísimo sus posibilidades de acceder a los octavos de final de la máxima competición continental.