Momento decisivo para el Panathinaikos
lunes, 18 de octubre de 2010
Resumen del artículo
Tras dos derrotas consecutivas no hay margen de error ante el Rubin Kazan, pero Govou ha sido contundente: "En el fútbol todo es posible, todavía tenemos una oportunidad".
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Con Djibril Cissé brillando en Grecia la temporada pasada, no ha sorprendido que un importante contingente francés haya desembarcado en el Panathinaikos FC este verano.
Cissé marcó 23 goles en 28 partidos de liga para ayudar al conjunto ateniense a sumar un nuevo título de liga y elevó el valor de los jugadores galos allí, por lo que el Panathinaikos no dudo en reforzarse con más jugadores franceses de cara a la UEFA Champions League de esta campaña.
El delantero Sidney Govou y el defensor Jean-Alain Boumsong, ambos del Olympique Lyonnais, junto con el centrocampista Damien Plessis, del Liverpool FC, y con el ex central del OGC Nice Cédric Kanté forman actualmente la comunidad francófona del equipo de Atenas.
"Integrarse es un poco más fácil cuando hay otros franceses, especialmente cuando ya tienen experiencia en el campeonato griego. Djibril y Cédric han hecho más fácil nuestra integración, pero aún así hace falta un poco de tiempo para adaptarse", declaró Boumsong.
Y no es casualidad que los franceses se adapten mejor en grupo. "Tenemos afinidad para estar juntos, nos sale natural. Estoy más cómodo con un francés porque hablamos el mismo idioma y tenemos los mismo hábitos", añadió el central galo.
"Pero por regla general, no nos mantenemos en nuestro rincón, es un grupo bastante cosmopolita, y todos nos mezclamos. Hay un gran contingente griego en el equipo, pero la mayoría de ellos hablan inglés y son muy abiertos a compartir sus experiencias con los extranjeros", explicó.
Govou, de 31 años, se decidió a realizar el cambio tras 11 temporadas en el Lyon, donde ayudó al club a conseguir siete títulos consecutivos entre 2002 y 2008. El jugador cita "el gran reto deportivo, con la garantía de luchar por el título nacional y de jugar la Liga de Campeones", como sus razones para decidirse.
Sin embargo, después de que el Panathinaikos perdiera ante el FC Barcelona y el FC København en el Grupo D, su vida en la UEFA Champions League estará en juego cuando se enfrente al FC Rubin Kazan el miércoles. "Si ganas obtienes una vida extra, si pierdes puedes decir adiós a la Liga de Campeones. Contra el Copenhague no jugamos como un equipo. Estuvimos muy separados, no hubo suficiente cohesión en nuestro juego", dijo Cissé.
Govou, por su parte, apuesta por tener calma. "Vivimos una situación similar en Lyon en 2008, cuando perdimos los dos primeros partidos de la Champions League, contra el Barcelona a domicilio y ante el Rangers en casa, 0-3, y aún así logramos la clasificación, lo que me da esperanza", afirmó el extremo galo.
"Tal vez no es comparable, pero demuestra que en el fútbol todo es posible, siempre y cuando no esté matemáticamente terminado. Todavía tenemos una oportunidad. Somos un buen equipo y tenemos muy buenos jugadores. A veces nos falta compostura cuando los partidos se intensifican, pero contamos con lo suficiente como para completar una buena actuación en la Copa de Europa", finalizó.