Messi deslumbra en el Bernabéu

Dos goles de Lionel Messi en la segunda parte le sirvieron al FC Barcelona para imponerse al Real Madrid CF por 0-2 en el Estadio Santiago Bernabéu y dejar la eliminatoria de semifinales muy de cara antes de la vuelta del próximo martes en el Camp Nou. No podrán jugar dicho partido ni José Manuel Pinto, ni Pepe (ambos expulsados durante el choque), ni tampoco Sergio Ramos por acumulación de amonestaciones.

El primer asalto entre Madrid y Barça en las semifinales de la UEFA Champions League 2010/11 estuvo marcado de inicio por algunas bajas notables que alteraron los planes habituales de ambos entrenadores. Las ausencias más destacadas en las filas del equipo de José Mourinho fueron las de Sami Khedira y Ricardo Carvalho. El alemán, que firmó una gran actuación en la final de la Copa del Rey, arrastraba unas molestias en los adductores y el portugués, hombre clave en la zaga blanca, estaba sancionado por acumulación de amarillas y su lugar lo ocupó Raúl Albiol. Algo más graves eran los problemas de Josep Guardiola. La baja de última hora de Andrés Iniesta le obligó a hacer cambios en la medular introduciendo a Seydou Keita, pero sin duda la línea defensiva está siendo la más golpeada por las lesiones. Las bajas de Adriano y Maxwell provocaron que el técnico catalán colocase a Carles Puyol en el lateral izquierdo, por lo que el argentino Javier Mascherano tuvo actuar una vez más como central.

En cuanto el balón echó a rodar el Madrid dejó claro que la intensidad que tan buenos resultados le dio en los dos últimos 'Clásicos' iba a ser una vez más la nota predominante de su juego. Mientras, el Barça, intentaba poner en marcha su maquinaría de toque y elaboración bajo la atenta vigilancia de los pivotes blancos, que permitían al conjunto de Guardiola tocar en su zona defensiva y lanzaban la presión en cuanto el balón superaba la línea del centro del campo. Y las hostilidades estuvieron contenidas hasta el minuto 11, cuando una buena jugada individual de David Villa acabó en el primer disparo peligroso del partido.

El toque de corneta del delantero internacional del Barça despertó a sus compañeros y en concreto a Lionel Messi. Xavi Hernández empezó a tocar más balón y el argentino comenzó a aparecer por todo el ataque azulgrana mientras el Madrid permanecía agazapado atrás a la espera de algún error del rival. Pero los errores no llegaban. El Barça arriesgaba muy poco en sus pases, su juego no era profundo y eso adentró al partido de nuevo en una fase contemplativa que sólo podía romper otra ocasión de gol.

Y de nuevo fue del Barça. En esta ocasión fue Xavi el que asistido por Messi se plantó en el interior del área y se sacó un disparó cruzado ante el que reaccionó muy bien Iker Casillas. Otro aviso más del equipo catalán, que poco a poco encontraba huecos en el férreo entramado defensivo del Madrid sin perder la compostura en su retaguardia. Pero el ritmo del choque distaba mucho de ser trepidante, y pese al aumento de la tensión en los últimos minutos de la primera mitad, que incluyó un disparo lejano de Cristiano Ronaldo que rechazó Víctor Valdés, el choque se marchó sin goles al descanso aunque si con un expulsado. José Manuel Pinto vio la tarjeta roja por un pequeño incidente entre varios jugadores a la entrada del túnel de vestuarios.

La segunda mitad comenzó con una sustitución que cambió las posiciones en el ataque del Madrid. Emmanuel Adebayor saltó al campo por Mesut Özil y se colocó en punta, la posición que había ocupado Ronaldo en los primeros 45 minutos. Inmediatamente el equipo de Mourinho buscó sacar partido a las prestaciones aéreas del togolés con balones largos y en la mayoría de los casos fáciles de despejar para los atentos centrales del Barça.

Entonces el ataque del Barça volvió a apelar a Messi. El argentino lo intentaba en solitario sin mucha suerte, aunque consiguió forzar en el minuto 53 una tarjeta amarilla que impedirá a Sergio Ramos jugar la vuelta en el Camp Nou. Amonestación que también vio poco después Mascherano tras una entrada sobre Pepe. Y entre tarjeta y tarjeta poco espacio para el fútbol, ya que las interrupciones constantes frenaban en exceso el ritmo del partido.

El exceso de agresividad acabó derivando en la segunda expulsión del partido. Pepe acabó antes de tiempo su participación en el encuentro tras una fea entrada sobre Daniel Alves. Y con el Madrid en inferioridad el Barcelona vio el momento de volcarse sobre su rival para intentar sacar un buen resultado para la vuelta. Pedro Rodríguez fue el primero en probar suerte con un remate de cabeza que se marchó rozando el poste y después lo intentó Messi con par de arrancadas que frenaron bien Albiol y Ramos.

Pero el argentino fue imparable en el minuto 76. Un gran desborde de Ibrahim Afellay (que poco antes había sustituido a Pedro) sobre Marcelo permitió al holandés encontrar desmarcado a Messi en el área pequeña y ahí el pequeño astro no falló y convirtió su décimo gol en la presente Champions. El 0-1 fue un mazazo para el equipo local, que pese a tener uno menos hizo ademán de buscar el empate. Pero el cansancio era ya grande y los últimos diez minutos se le hicieron muy largos.

Y es que el Barça no se conformó con el 0-1 y Messi destapó de nuevo el frasco de las esencias para en otra gran jugada individual doblar la ventaja culé a tres minutos del final. Con este 0-2 los de Guardiola dan un paso de gigante para clasificarse para la final de Wembley, aunque tendrán que rematar la faena dentro de una semana en casa ante un Real Madrid que se caracteriza por no darse nunca por vencido.