Thiago Silva deja helado al Camp Nou

El FC Barcelona comenzó su defensa del título con un empate a dos. El vigente campeón arrancó el encuentro de la peor manera posible, con un tanto genial de Pato, pero con el paso de los minutos y liderado por Lionel Messi, dio la vuelta al resultado con los goles de Pedro Rodríguez y de David Villa de falta. Sin embargo, y a falta de un escasos segundos para el final, un inapelable cabezazo de Thiago Silva dio al Milan un punto de su visita del Camp Nou.

Fiel a las sorpresas, Josep Guardiola no defraudó en la alineación y dejó varias novedades. Con la baja de Gerard Piqué y con la presencia en el banquillo del capitán Carles Puyol, los centrocampistas Carles Busquets y Javier Mascherano ocuparon el centro de la zaga. Además Cesc Fàbregas no fue de la partida y Pedro Rodríguez llenó el hueco dejado por el lesionado Alexis Sánchez. En el bando rossoneri, las ausencias en el ataque de Zlatan Ibrahimović y de Robinho hicieron que la responsabilidad ofensiva cayese sobre los hombros de Pato y de Antonio Cassano.

Pero si alguien esperó un camino de rosas para el campeón no pudo estar más equivocado. El Milan apenas tardó unos segundos en poner patas arriba el Camp Nou. En el primer balón que tocó Pato se giró en círculo central y vio un agujero en la zaga local. Se tiró un autopase y con una zancada impresionante se plantó en el área para batir a Víctor Valdés con un disparo raso. Fue una jugada llena de potencia y clase que heló a la grada local. Tras el tanto el Barça se apropió del balón y buscó la reacción, pero el encuentro se había puesto muy de cara para las intenciones de un Milan que juntó líneas y acumuló hombres por detrás del balón.

Lionel Messi tiró de galones y los azulgranas comenzaron a trenzar juego. El argentino avisó con un disparo desde la frontal que Christian Abbiati despejó a córner y con un lanzamiento de falta que se estrelló en el palo. Pero no era suficiente para el Barça. El Milan se sintió cómodo y nada le favoreció más que jugar con el marcador a favor. Pato siguió sembrando el pánico en la zaga local y estuvo a punto de repetir la fantástica jugada del primer gol. Sufría el Barça, que no encontraba la forma de meter mano al cuadro rossoneri.

Tuvo que ser a través de Messi. El argentino se adentró en el área a plena revolución. Su velocidad y lucha le llevaron a apurar línea de fondo bajo la mirada de un puñado de defensas milanistas y tocó el balón para que Pedro Rodríguez, desde el área pequeña, fusilase sin apenas oposición en el 36'. Otro no hubiera llegado a ese balón, que se perdía en línea de fondo, pero sí Messi, omnipresente en todos los ataques azulgranas.

La entrada de Fàbregas por el lesionado Andrés Iniesta no trastocó los planes locales e incluso los mejoró. El Milan se incomodó con el juego entre líneas del ex gunner, y el Barça se aprovechó para colocarse por delante. David Villa, casi inédito en el primer tiempo, se pidió un lanzamiento de falta en el 50' y colocó el balón en la misma escuadra, imposible para Abbiati. Ahora sí, con el marcador a favor, el Barça fue el de las grandes ocasiones, con un juego fluido, mucho más vertical.

El Milan, en cambio, no volvió a pisar el área de Valdés y acusó el esfuerzo defensivo de Incluso la grada, mucho más tranquila a pesar de lo ajustado del resultado, disfrutó con los regresos de su gran capitán, Carles Puyol (lesionado durante los últimos meses), y de Ibrahim Afellay. Pero el Barça no cerró el marcador y el Milan, un equipo con mucha historia y peso, se lo hizo pagar. En un saque de esquina, cuando el partido agonizaba, Thiago Silva dibujó un cabezazo de manual para firmar el empate a dos final.