El Benfica dice adiós a la Champions

El SL Benfica no pudo certificar su clasificación para los octavos de final de la UEFA Champions League tras su empate sin goles ante un FC Barcelona con muchas caras nuevas. De esta forma, los azulgranas, que ya estaban clasificados como primeros de grupos, estarán acompañados por el Celtic FC en la fase eliminatoria en detrimento del equipo luso.

Todo estaba previsto para la titularidad de Lionel Messi, que asaltaría el récord de Gerd Müller ante el Benfica. Pero no fue así. Tito Vilanova priorizó el descanso sobre la mera estadística y apostó de inicio por un puñado de jugadores del filial como Carles Planas, Sergi Roberto o Rafinha, éste último titular junto con su hermano mayor Thiago Alcántara. Sólo repitió Adriano con respecto a la alineación azulgrana de este fin de semana, un detalle que ya habla por sí mismo. El Benfica, que se jugaba la vida, salió con todo su arsenal a excepción del suplente Óscar Cardozo.

Arrancó bien el Barcelona. Fiel a su estilo, el equipo azulgrana dominó el esférico en los primeros compases, pero ni la zaga sacó el balón con la limpieza habitual, ni los jugadores ofensivos dieron profundidad al juego. Con este panorama El Benfica se dedicó a esperar su momento. Cedió la iniciativa a los azulgranas sin ningún reparo y con el paso de los minutos se hizo dueño del encuentro. No tardó en iniciar las hostilidades con la primera de las numerosas ocasiones que dispuso. Un pase entre los centrales bastó para plantar a tres jugadores ante José Manuel Pinto. Rodrigo se llenó de balón y optó por una sencilla definición, pero el balón se marchó inexplicablemente fuera.

Pasado este mal trago, el Barcelona reaccionó a través de su juego por banda. Cristian Tello estuvo cerca de sorprender a Artur con una veloz acción desde la derecha e instantes después fue Rafinha el que se encontró con un remate dentro del área que el ex madridista Ezequiel Garay despejó bajo palos. En pleno ‘toma y daca’ Lima desaprovechó una gran ocasión cuando se plantó ante Pinto y estrelló el balón en el palo. Pasada la media hora fue Ola John el que se encontró con un Pinto que salvó a los suyos con una mano milagrosa. Fue la última ocasión antes del descanso para un Barcelona desconocido que se pasó gran parte del primer tiempo en su propio campo.

Nada cambió tras la reanudación y el Benfica sólo tardó dos minutos en crear una nueva ocasión en los pies de Nolito. Tito Vilanova no tardó en mover el banquillo y mandó calentar a Messi para alegría de una grada adormecida. El astro argentino dispuso de poco más de media hora, pero su impacto en el encuentro se dejó notar a los pocos segundos forzando la amonestación de Luisão. Los cambios animaron al Barcelona, mucho más reconocible en su juego ante un Benfica que miraba de reojo a Escocia, donde el Celtic FC se adelantó en los últimos compases.

Pero no todo fueron buenas noticias, ya que Lionel Messi tuvo que ser retirado por lesión en los últimos compases. Con este resultado el Barcelona estará acompañado en la próxima ronda por el Celtic, que venció al FC Spartak Moskva para meterse en los octavos de final.