Ramires guía al Chelsea

El Chelsea FC volvió a demostrar su poderío y su acierto goleador para olvidar el traspié de la primera jornada de la UEFA Champions League. Dos tantos de Ramires ayudaron a los de José Mourinho a ganar 0-4 a un FC Steaua Bucureşti que ya ha encajado siete goles en dos encuentros del Grupo E.

Daniel Georgievski se marcó un gol en propia puerta entre los dos tantos que hizo Ramires, jugador que se disputó el premio al Mejor Jugador del Partido con los sobresalientes André Schürrle y Juan Mata. Frank Lampard cerró la goleada inglesa.

Tras las incesantes lluvias que habían inundado algunas zonas de Bucarest, los jugadores y aficionados del Arena Națională agradecieron el techo cubierto del estadio. Bajo el mismo, el Chelsea comenzó mandando en el partido, con un Mata estelar.

También brillo Schürrle, uno de los cinco cambios que introdujo Mourinho con respecto a la derrota por 1-2 ante el FC Basel hace dos semanas. A los diez minutos de partido, el Chelsea perdió al español Fernando Torres por lesión, contratiempo que no distrajo a los londinenses.

El Steaua no encontraba su juego, y era incapaz de discutirle la posesión de la pelota al Chelsea. Sin embargo, el incesante apoyo de la hinchada local aupó los ánimos del Steaua. 

El conjunto rumano estaba empezando a imponerse cuando el Chelsea elaboró la jugada que derivó en el primer gol. Una vez más Schürrle superó a Georgievski y su pase encontró desmarcado a Samuel Eto’o. No disparo con suficiente potencia, pero Ramires estuvo muy listo y tocó el balón para batir a Ciprian Tătăruşanu.

Petr Čech tuvo que desviar un disparo peligroso poco después tras un mal pase atrás de Oscar. El Chelsea acabó doblando su ventaja con el equipo local atacando a la desesperada. Mata asistió a Eto’o y aunque su disparo rebotó en Tătăruşanu, la pelota pegó en Georgievski con la mala suerte de que entró en su propia red.

Lampard luego conectó con Mata y estuvieron cerca del tercero, que no tardó mucho más en llegar. En el minuto 55 Schürrle encontró a Oscar y este asistió a su compatriota Ramires para que resolviera. Mourinho abrazó a Schürrle en la banda, felicitación sin duda merecida.

La única preocupación del Chelsea para entonces fue el golpe que se dio Čech al ir a tapar una vaselina de Cristian Tănase. El portero fue asistido en el campo y logró aguantar e incluso detener un potente disparo de Nicolae Stanciu. En los últimos minutos Lampard acabó por marcar el cuarto.