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Lingard, aliviado tras la victoria

El joven extremo del Manchester admitió sentirse aliviado tras la victoria del conjunto inglés sobre el CSKA de Moscú. El jugador trabajó a fondo para lograr el triunfo.

Jesse Lingard sirvió el único gol del partido
Jesse Lingard sirvió el único gol del partido ©UEFA.com

Wayne Rooney acaparó todos los titulares después de marcar al gol de la victoria, el número 237 con el Manchester United que le permite igualar la gesta de Denis Law, pero el martes por la noche ante el CSKA de Moscú, otro fue el jugador que se llevó todos los elogios.

Jesse Lingard disputó su primer partido de la UEFA Champions League en Old Trafford, el encuentro correspondiente al Grupo B, y aprovechó la oportunidad con una gran actuación, siempre intentando ir al ataque y tratando de que llegaran los goles gracias a su incesante trabajo desde la banda izquierda del ataque del United.

En un club del que han salido jugadores como George Best, Norman Whiteside o Ryan Giggs, Lingard ha tenido que esperar para conseguir su oportunidad. Ahora con 22 años está a un gran nivel, algo importante después de la lesión en los ligamentos de la rodilla sufrida el año pasado cuando apenas habían pasado 24 minutos de su debut con Louis van Gaal.

En Moscú hace dos semanas, Lingard se estrenó en la UEFA Champions League, mientras que en Old Trafford disputó los 90 minutos y ayudó a su equipo a ganar. "Siempre es un honor jugar con el Manchester United. Siempre he querido jugar en este equipo, especialmente en noches de Champions League como esta. Sabes que no hay nada mejor que esto", comentó Lingard.

Pese a ello fue una noche en la que los aficionados del United tuvieron que ser pacientes, y es que el CSKA fue un duro rival. Lingard tuvo una primera oportunidad para abrir el marcador en la primera mitad cuando conectó en el segundo palo un centro de Ashley Young pero finalmente su remate se marchó alto.

En las estadísticas tras el partido se puede ver su intención de abrir el marcador: de los cuatro atacantes del United, Lingard completó 41 pases, un buen número comparado con los 25 de Juan Mata, los 23 de Rooney o los ocho de Anthony Martial. No todo salió, pero estaba claramente decidido a intentarlo con su velocidad y energía. 

Y a once minutos para el final, recibió un gran balón de Michael Carrick a un costado del área y remató de volea para que Wayne Rooney enviara el balón a la portería. "Tuvimos que ser pacientes y seguimos moviendo el balón porque sabíamos que el gol llegaría. Obviamente Wazza [Rooney] estaba ahí para meter el balón en la portería. Fue un gran balón el que me puso Michael Carrick y cuando vi que Rooney estaba sólo en el centro me la jugué", expresó Lingard.

"Fue inmensa", añadió sobre la sensación de alivio que sintió el equipo en una noche en la que el Old Trafford expresó su frustración en más de una ocasión. "Pensamos que dominamos durante todo el partido y creamos muchas ocasiones tanto en la primera como en la segunda parte, por lo que ver que el balón iba a portería fue un alivio".

Para el momento en el que el balón se encontró con la red, el United había acumulado más de seis horas sin marcar un gol. Lingard casi hace el segundo poco después, pero su remate fue desviado por el guardameta Igor Akinfeev. Mientras, el centrocampista Carrick afirmó que el resultado fue justo para el United.

"Fue una noche larga en el sentido de que no bajamos los brazos, seguimos moviendo el balón, tocando a la puerta y creyendo que en algún momento íbamos a romper el partido y marcar un gol. Estábamos preparados para que llegase tarde, teníamos la sensación de que el partido iba a ser tal y como fue".

"Creo que hicimos un buen partido, pero es complicado cuando viene un equipo y te pone a muchos jugadores por detrás del balón y te obliga a seguir pasando el balón y forjando las ocasiones de gol. Pero creo que obtuvimos un premio merecido".

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