Los protagonistas hablan de la gran noche de Ibra
jueves, 26 de noviembre de 2015
Resumen del artículo
Rosenberg, ex compañero del ariete del Paris en la cantera de Malmö, Brorsson o Di María hablaron sobre la vuelta a Malmö del ídolo sueco.
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El miércoles por la noche ante el Paris Saint-Germain, el Malmö alineó a cinco canteranos. Pero fue otro jugador salido de las categorías inferiores del MFF el que se llevó toda la atención: Zlatan Ibrahimović salió victorioso en su regreso a casa y fue la gran atracción para la afición de la ciudad de sur de Suecia.
"Esperábamos con muchas ganas este partido en particular, teníamos muchas ganas de que llegara", afirmó el capitán del Malmö Markus Rosenberg, uno de los jugadores salidos de la cantera y compañero de Ibrahimović cuando eran jóvenes.
Pese a lo doloroso de la derrota por 0-5 que supuso la clasificación para octavos del Paris, Rosenberg elogió a su amigo de juventud: "Ha jugado un buen partido, ha dado varios pases muy buenos y ha marcado un gol".
Mientras que Rosenberg a sus 33 años ha compartido muchos partidos y entrenamientos en la cantera del Malmö y también en la selección sueca con Ibrahimović, para el jugador de 19 años Franz Brorsson fue el primero. El central debutaba en la fase de grupos de la UEFA Champions League por la sanción de Kári Árnason, y Brorsson habló sobre su primer enfrentamiento contra Ibrahimović, al que envió al suelo en más de una ocasión con alguna entrada.
"No quería que Zlatan se sintiera demasiado cómodo. Ha sido divertido darle algún golpecito", bromeó Brorsson.
El entrenador del Paris, Laurent Blanc, declaró en la rueda de prensa posterior al partido que le dio el brazalete de capitán al delantero nacido en Malmö tras una sugerencia del capitán habitual Thiago Silva, que sabía muy bien lo importante que era el partido para Ibrahimović. Con 0-5 en el marcador, en el minuto 85 Blanc cambió al ariete sueco "porque quería que la afición tuviera la oportunidad de homenajearle con el partido ya resuelto".
La importancia del partido para Ibrahimović, que se enfrentaba al equipo del que salió 14 años después, no pasó desapercibida para un Ángel Di María que hizo dos goles para el Paris. "Era un día muy especial para él, un partido en el que volvía a su casa tras muchos años. Creo que la ovación que se le ha dado en el cambio es muy merecida", afirmó Di María a UEFA.com.