Perfil: Arrigo Sacchi
domingo, 24 de julio de 2016
Resumen del artículo
Su Milan ganó dos Copas de Europa consecutivas y sus métodos cambiaron el fútbol italiano influyendo en toda una generación de técnicos, entre los que se encuentra Carlo Ancelotti.
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Cuerpo del artículo
Los hechos
• No demasiado conocido cuando llegó al AC Milan en 1987, Sacchi lideró a los rossoneri en las dos Copas de Europa ganadas de forma consecutiva en 1988/89 y 1989/90.
• Llevó a Italia a la final de la Copa Mundial de la FIFA de 1994, perdiendo en los penaltis ante Brasil.
• Cambió la mentalidad del fútbol italiano con su estilo ofensivo, y entre sus protegidos se encontraba el tres veces campeón de la UEFA Champions League como entrenador Carlo Ancelotti.
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Los testimonios de los expertos
"Arrigo cambió por completo el fútbol italiano, la filosofía, los métodos de entrenamiento, la intensidad, la táctica. Los equipos italianos se centraban en defender, pero nuestro equipo defendía atacando y presionando".
Ancelotti, ex centrocampista del Milan
"Es el gran revolucionario de la historia del fútbol italiano. Tal vez repitiera las mismas ideas una y otra vez, pero son ideas que todo equipo debe tener".
Zvonimir Boban, ex centrocampista del Milan
"Sacchi comenzó una revolución en el fútbol italiano, tanto mental como táctica. Desarrollamos nuestro estilo de juego e intentamos imponérselo a los rivales, desde conjuntos amateur que entrenaban con nosotros entre semana hasta al Real Madrid en el Bernabéu".
Roberto Donadoni, ex centrocampista del Milan y ex seleccionador de Italia
"Le entiendo mejor ahora que soy entrenador. Como jugador era duro porque él era un perfeccionista, pedía el máximo en cada entrenamiento. Pero esa fue probablemente la razón de nuestro éxito".
Marco van Basten, ex delantero del Milan
"Estamos enormemente orgullosos de que se nos compare con el Milan de Sacchi. Aquel fue un equipo que hizo historia en el fútbol".
Xavi Hernández, ex centrocampista del Barcelona
Su historia
Defensa en el fútbol amateur mientras trabajaba en la empresa de su padre, Sacchi entrenó en las ligas menores de la región Emilia Romaña y llevó al Cesena al título nacional en 1982 antes de hacerse cargo del Rimini en la tercera división de Italia. Tras un paso por el filial de la Fiorentina, llevó al Parma al ascenso desde la Serie C1 y eliminó al Milan de Nils Liedholm de la Copa Italia 1986/87, un hecho que convenció al presidente Silvio Berlusconi parar darle las riendas del equipo en julio de 1987.
Sus métodos
Comprometido con los conceptos como "inteligencia colectiva", Sacchi quería "11 jugadores activos en cada momento del juego". Uno de sus aspectos más relevantes durante los entrenamientos era disputar partidos completos sin balón, diciendo a los jugadores dónde estaba el balón imaginario para que se pudiesen posicionar de forma correcta. Los equipos de Sacchi jugaban con un esquema de 4-4-2 y marcaban en zona. Además, la línea defensiva presionaba muy arriba y utilizaban la trampa del fuera de juego, aplicando mucha presión a los rivales. Cuando los críticos dijeron que no podía entrenar a un gran club porque nunca había jugado al más alto nivel, su respuesta fue: "No sabía que para ser jinete primero tenía que haber sido caballo".
Sus frases más destacadas
"La única manera de construir un equipo es que los jugadores hablen el mismo idioma en el campo y puedan jugar en equipo. No se puede lograr nada por cuenta propia de uno, y si lo hace, no durará mucho tiempo".
"Cuando llegué al Milan, me encontré un grupo de grandes profesionales que tenían muchas ganas de vencer, pero solo jugando el fútbol más espectacular".
"Mi equipo del Milan fue un conjunto brillante porque estaba lleno de grandes profesionales que querían jugar juntos y divertirse".
"Una victoria puede quedarse en el libreo de los récords, pero la manera de lograrlo quedará en las mentes de la gente".
"Mi equipo del Milan no puede correr más que los demás. Nosotros debemos correr mejor".