Rivera se corona en 1968

Italia ha disfrutado de su cuota justa de éxito en la Copa Mundial de la FIFA, pero si que ha estado a la altura en el Campeonato de Europa de la UEFA - aparte de la 1968. El combinado de Cesare Prandelli quiere grabar el nombre de la azzurri en la Copa Henri Delaunay, por segunda vez, y Gianni Rivera refleja la competición en su tierra natal hace 44 años y admite su mezcla de emociones.

Después de disputar una semifinal sin goles ante la URSS, que se decidió a favor del combinado italiano por el lanzamiento de una moneda, la leyenda del AC Milan no disputó por lesión la gran cita del Campeonato de Europa, por lo que tuvo que ver desde la grada cómo sus compañeros vencían a Yugoslavia en el partido de desempate de la gran final.

"No pude jugar la final, pero disputé todos los partidos anteriores que llevaron a Italia a la final. Se puede vivir un partido con la misma intensidad desde las gradas. Se demostró que todos los jugadores son importantes y que ocasionalmente se puede ganar sin los mejores jugadores. Es muy significativo porque dejó patente que el equipo trabaja como una unidad", comentó Rivera, quien recibió a comienzos del mes el Premio Presidente de la UEFA 2011.

Italia logró recuperarse del gol en contra recibido en la final de Roma y forzó el partido de desempate gracias a un lanzamiento de falta de Angelo Domenghini a diez minutos para el final. Dos días después los locales ganaron por 2-0, y aunque Rivera no pudo jugar, fue su único trofeo en 12 años de carrera internacional.

"La selección era algo muy especial para mí. Para nosotros era fundamental jugar en la selección. Era la recompensa a un buen momento con tu club, así que era un bonito reconocimiento", añadió Rivera, subcampeón del Mundial de México en 1970.