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Grandes sorpresas en la historia de la EURO

La victoria de Grecia contra Portugal, el país anfitrión, en la final de 2004, puso el listón muy alto en cuanto a sorpresas en la historia de las EUROs.

Grecia celebra su histórico triunfo en la final de la UEFA EURO 2004
Grecia celebra su histórico triunfo en la final de la UEFA EURO 2004 ©Getty Images

Algunas veces, la realidad supera a la ficción en la fase final del Campeonato de Europa de la UEFA. UEFA.com te trae algunas pruebas de ello.

Sección de historia de la EURO

Fase de grupos de 1988: Inglaterra - República de Irlanda 0-1

"No creo que nadie en Irlanda nos haya dedicado un momento de oración", dijo Ray Houghton mientras recordaba el inesperado debut en la fase final de su país. Houghton marcó en el minuto seis y lideró el ataque de los pupilos de Jack Charlton (hermano de Bobby Charlton). Tras el gol tempranero, los irlandeses sobrevivieron al asedio inglés gracias a la actuación heroica del portero Pat Bonner.

Fase de grupos de 1992: Suecia - Inglaterra 2-1

"No creo que nadie en Irlanda nos haya dedicado un momento de oración", dijo Ray Houghton mientras recordaba el inesperado debut en la fase final de su país. Houghton marcó en el minuto 6 y lideró el ataque de los pupilos de Jack Charlton (hermano de Bobby Charlton). Tras el gol tempranero, los irlandeses sobrevivieron al asedio inglés gracias a la actuación heroica del portero Pat Bonner.

Final de 1992: Alemania - Dinamarca 0-2

Dinamarca alcanza la gloria en la final de 1992

Dinamarca no se clasificó para la EURO 92 y fue "repescada" a tan solo dos semanas antes de que comenzara el torneo cuando Yugoslavia quedó excluida. Un mes más tarde, los daneses se proclamaron campeones de Europa. John Jensen y Kim Vilfort fueron los autores de los tantos en la final. "No podíamos fallar porque no había expectativas puestas en nosotros", dijo Vilfort.

Fase de grupos de 1996: República Checa - Italia 2-1

Derrotados por Alemania en el primer encuentro, la suerte de los checos cambió en su segundo partido. Pavel Nedvěd adelantó a su selección con un gol al comienzo del choque, pero Enrico Chiesa empató para los italianos pocos minutos después. Radek Bejbl fue el autor del gol de la victoria que señalaba el rumbo de la República Checa hacia la final. "Muchas, muchas cosas pasaron, y las disfruté todas", recordó Karel Poborský.

Fase de grupos de 2004: Letonia - Alemania 0-0

Letonia perdió ante la República Checa por 2-1 en su debut en la EURO, pero se recuperó y supo mantener a raya a Alemania. Estuvo a punto de lograr una asombrosa victoria contra los germanos en un veloz contraataque protagonizado por Māris Verpakovskis momentos antes del descanso. El entrenador Aleksandrs Starkovs calificó el encuentro de "resultado histórico", añadiendo con orgullo: "Hemos demostrado la fuerza de nuestro espíritu de equipo".

Final de 2004: Portugal - Grecia 0-1

Final de la EURO 2004: Grecia - Portugal 1-0

"El rival era técnicamente mejor que nosotros, pero aprovechamos nuestras ocasiones", declaró Otto Rehhagel después de que su equipo silenciara al público local en Lisboa. El cabezazo de Angelos Charisteas bastó para derrotar a los favoritos, entre los que se encontraba un joven Cristiano Ronaldo. "Grecia ha hecho historia en el fútbol hoy", añadió Rehhagel.

Octavos de final de 2016: Inglaterra - Islandia 1-2

Wayne Rooney marcó de penalti, en el minuto cuatro, el primer tanto para los ingleses pero Ragnar Sigurdsson tardó menos de 120 segundos en empatar el encuentro. El segundo tanto obra de Kolbeinn Sigthórsson en la primera mitad, y una actuación a la altura de las circunstancias en el segundo tiempo, supuso una milagrosa victoria para los debutantes. "Pensaron que esto sería un paseo por el parque", dijo Sigurdsson. Qué equivocada estaba Inglaterra.

Octavos de final de 2020: Países Bajos - Chequia 0-2

"No podría haber ido mejor. Nadie esperaba que llegáramos tan lejos", declaró Patrick Schick. El delantero marcó el segundo gol checo tras el potente cabezazo inicial de Tomáš Holeš, y los pupilos de Jaroslav Šilhavý, que habían alcanzado los octavos de final como uno de los mejores terceros, pusieron fin a la racha victoriosa de la Oranje en Budapest.