David James: Dinamarca pondrá a prueba a Inglaterra, pero este equipo no tiene miedo

A mí no siempre me gustan los goles tempraneros. Cuando Harry Kane abrió el marcador contra Ucrania a los cuatro minutos, tuve recuerdos de la semifinal de la Copa Mundial de la FIFA 2018 [derrota por 2-1]. Inglaterra tuvo el control del partido en la primera parte en Roma, pero hubo un breve periodo en el que noté que quizás no estaban tan metidos en el partido. En el pasado, Inglaterra ha sido acusada de no dominar los partidos cómo debería haber hecho.

Pero fuese cual fuese la charla del equipo en el descanso, ¡funcionó! Salieron al terreno de juego y resolvieron el partido de forma contundente. Lo mejor de todo es que el equipo ha mejorado de forma progresiva y controlada desde el partido contra Alemania.

Nunca se ha puesto en duda que Inglaterra tenga la calidad necesaria para llegar a las semifinales, pero el talento individual no es siempre lo único necesario para sacar los partidos adelante. Mi optimismo previo al torneo se basaba en el sentimiento que demostró la plantilla en los amistosos en Middlesbrough a principios de junio.

Lo que vi en aquellos partidos fue un grupo de jugadores que estaban disfrutando mucho, era un grupo de chicos en un buen momento. He estado en equipos en los que todos los jugadores se llevaban bien, pero esto es algo diferente.

El hecho de que algunos de los jugadores más reconocidos de Inglaterra (Ben Chilwell y Reece James, ganadores de la UEFA Champions League) no hayan aparecido tanto demuestra hasta qué punto Gareth Southgate confía en toda la plantilla.

Gareth actúa como director de orquesta de todo esto como entrenador, así que se llevará la mayor parte del mérito, pero hay un gran equipo detrás de él. Fui a ver a Gareth a St George's Park hace un par de años. Charlamos durante el almuerzo y, aunque no reveló exactamente ningún secreto comercial, pude ver cuánta gente estaba involucrada, haciendo su trabajo al más alto nivel, para asegurarse de que este equipo fuera correcto.

Durante el Mundial 2018, incluso mandé un mensaje a los chicos que hacían la cuenta de Instagram para decirles que estaban haciendo un trabajo fantástico. Por aquel entonces, lo seguí como un aficionado más de Inglaterra y me encantó. El acceso que están dando a los aficionados muestra el verdadero sentimiento dentro del campo.

Si Gareth es capaz de crear un ambiente abierto y relajado como ese, es consciente de que será lo mejor para los jugadores. Parece que hay una conexión muy fuerte entre los jugadores y el cuerpo técnico, remando absolutamente todos en la misma dirección.

Gareth Southgate, como seleccionador de Inglaterra Sub-21 tiempo atrásThe FA via Getty Images

Gareth aprendió y trabajó duro cuando era seleccionador sub-21 y ha utilizado sus propias experiencias previas. Cuando jugábamos juntos con el Aston Villa y con Inglaterra, no hablábamos necesariamente sobre temas de gestión y dirección de plantillas, pero Gareth siempre fue muy inteligente. Ha utilizado sus propias experiencias como jugador y entrenador para orientarse sobre cómo tratar a otros jugadores. Ha tenido un plan a largo plazo que está empezando a dar sus frutos y eso es algo emocionante.

Esta no es una selección inglesa que salga a aplastar al rival, si no un equipo que quiere gestionar los partidos. Contra Dinamarca habrá momentos en los que tendrán que pensar de otra manera, tanto si reciben un gol como si son incapaces de abrir la lata. Confío en que puedan adaptar su juego a las condiciones del partido cuando sea necesario.

Dinamarca tendrá sus oportunidades el miércoles, eso es inevitable, pero todavía no he visto que Inglaterra lo pase mal en este torneo. Ni siquiera Pickford se dejó llevar por el pánico cuando Thomas Müller pudo empatar en los octavos de final en Wembley. De hecho, ese toque de atención sirvió para que el equipo reaccionase minutos después, recomponiéndose y marcando el segundo gol. No mostraron ninguna señal de estar bajo presión.

Parece que el equipo está tranquilo y eso me gusta, aunque seguro que Dinamarca la pondrá a prueba. La pregunta sin respuesta es qué pasará si Inglaterra se ve bajo presión, aunque estoy seguro de que tendrán un plan.