El 'OM' prolonga su sueño europeo

El Olympique de Marseille eliminó al KFC Germinal Beerschot Antwerpen en la tanda de penaltis tras 210 minutos sin goles en esta eliminatoria de primera fase de la Copa de la UEFA. El ‘OM’, finalista de la competición en 2004, pudo clasificarse con más facilidad pero falló varias ocasiones claras de gol.

Nasri desata la alegría del Vélodrome
El delantero Mamadou Niang tuvo una noche aciaga de cara a la portería y falló goles cantados para los franceses. Pero el Marsella estuvo más acertado en la tanda de penaltis y Samir Nasri clasificó a su equipo tras los fallos de Sezer Öztürk y Dickson Agyeman.

Aguantando la presión
El Germinal Beerschot además de aguantar la presión local durante los primeros 20 minutos no tuvo muchos problemas para evitar las intentonas locales. José Delfim dispuso de un remate lejano a los 23 minutos, pero Luciano no tuvo grandes dificultades para detenerlo.

Frustración marsellesa
Niang estuvo cerca de marcar cuando se hizo con el balón en el área belga, su potente remate que acabó en corner. Cuando se acercaba el descanso, los aficionados locales comenzaron a sentirse frustrados con la incapacidad de su equipo para abrir la defensa rival, y su ansiedad se transmitió a unos jugadores que se mostraron cada vez más tensos.

Niang falla
El Marsella continúo peleando en la segunda parte, en la que tuvieron todo el tiempo la posesión del balón, pero desperdiciaron alguna que otra ocasión. El primer gol de los marselleses estuvo apunto de llegar cuando Niang se quedó solo ante el portero, pero disparo débilmente a las manos de Luciano. El senegalés tuvo otra gran ocasión en el minuto 90, pero Luciano se lo volvió a impedir.

Carasso, bien
Öztürk, que salió desde el banquillo, tras un gran disparo estuvo apunto de dar el triunfo a los visitantes en el último minuto, pero Cédric Carasso detuvo el lanzamiento manteniendo con vida al Marsella. En la prórroga ambos equipos apenas crearon oportunidades debido al cansancio y miedo a perder. Finalmente, en la tanda de penaltis, la fortuna sonrió a los locales.