Con buen pié

FC Lokomotiv Moskva y RCD Espanyol se estrenaron en la fase de grupos de la Copa de la UEFA con un partido igualado que sólo la calidad individual pudo desequilibrar. Raúl Tamudo, que debutaba en competición después de su lesión a principios de temporada, hizo olvidar la crisis de juego del Espanyol gracias a un solitario gol que dejó todavía más tocado a un equipo ruso que no levanta cabeza.

Mucho ritmo para empezar
El Lokomotiv demostró ser un rival duro desde el principio. Los rusos, que no consiguieron clasificarse para esta edición de la UEFA Champions League después de haberla disputado en las tres últimas temporadas, llegaban al partido más rodados pero sin ganar en sus cuatro últimos choques. Todo esto se transformó con hambre de victoria que se notó desde el inicio. Empezaron atacando y sin ceder la posesión del balón a los ‘pericos’. Así, los locales disfrutaron de su primera ocasión clara en el minuto 6 de partido por medio del lateral Aleksei Bugaev que disparó demasiado cruzado desde la frontal del área. Y sin bajar la intensidad, la segunda oportunidad surgió de las botas de Marat Izmailov, pero su disparo tuvo menos peligro.

Vuelta de hombres importantes
Los hombres de Miguel Ángel Lotina fueron cogiendo poco a poco la medida al encuentro después de verse superados en los primeros compases. Y lo hicieron con un equipo, de nuevo, bastante cambiado. El técnico repitió sus rotaciones con un equipo nada acostumbrado a disputar más de una competición por temporada. Gorka Iraizoz repitió de titular en la portería y también volvieron al equipo dos puntales como el defensa Mauricio Pochettino o el capitán Raúl Tamudo. También los centrocampistas españoles Ito e Ivan De la Peña aportaron mejoras al juego del equipo. Fruto de ello, el Espanyol disparó por primera vez entre los tres palos en el minuto 32, obra de Fredson Camara. 

Sin ocasiones claras
El partido avanzaba de menos a más para los de Lotina que poco a poco se iban haciendo con el control del balón. A pesar de esto, no había ocasiones de peligro. El Lokomotiv, por su parte, con un juego bastante más vertical, tampoco inquietó la portería visitante. Los rusos, que veían como su insistencia inicial se había perdido con el paso de los minutos, acabaron el primer tiempo sensiblemente mejor, pero sin suerte ni amenazas hacia la portería visitante.

Otra vez, Tamudo
El segundo tiempo empezó como el principio del partido, movido y vibrante. A los 5 minutos, Igor Lebedenko disparó por tercera vez para el Lokomotiv contra la portería española. Y a la jugada siguiente, genialidad del internacional español Raúl Tamudo. En un contragolpe bien conducido por la conexión argentina del Espanyol, Pochettino dio el balón a su compatriota Pablo Javier Zabaleta, demasiado ausente durante la primera parte por sus tareas exclusivas en defensa, que asistió de maravilla a su capitán. Tamudo, de una jugada imposible, sin ángulo y con la presión de André Stéphane Bikey, remató cruzado sorprendiendo así al mismo portero Sergei Ovchinnikov. De esta forma tan decisiva reaparecía Tamudo y se estrenaba como goleador esta temporada después de su lesión.

El Lokomotiv insiste
Con el marcador en contra, los rusos no se vinieron abajo ni mucho menos. El Lokomotiv respondió al gol del Espanyol apretando de nuevo. Los de Lotina perdieron el control del partido por momentos y de ello, surgió una jugada embarullada al minuto 20 dentro del área pequeña que hizo peligrar la ventaja de los ‘pericos’ en el marcador. Quizás por eso, Lotina dio entrada a Eduardo Costa a cambio de Fredson. El partido, mucho más abierto y dinámico que en la primera mitad, se volvía cada vez más atractivo, con el conjunto local presionado con silbidos por el público asistente. Con los rusos volcados en ataque, Tamudo estuvo a punto de sentenciar el partido con otra buena ocasión en el minuto 30 de la segunda mitad.

Pidiendo la hora
El Espanyol, con la victoria en el bolsillo, se dedicó a conservar el resultado durante el último cuarto de hora del partido. Renunciando al ataque, la posesión del balón fue sólo para el equipo local que tuvo sus ocasiones para empatar el partido. Igor Lebedenko, primero, y Malkhaz Asatiani, después, pusieron en serios apuros al meta visitante. El conjunto de Lotina acabó encerrado dentro del área y pidiendo el final del encuentro.