Victoria merecida

FC Schalke 04 y RCD Espanyol, dos equipos que nunca antes se habían encontrado en Europa, disputaron un emocionante partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA. Luis García abrió el marcador para los visitantes pero Marcelo Bordon, primero, y Fabian Ernst, más tarde, en los últimos minutos del encuentro, le dan al Schalke una ventaja por la mínima que deberán defender en la vuelta en Montjuïc.

El Schalke, superior
El Espanyol, sin Miguel Ángel Lotina en el banquillo por sanción, visitaba el espectacular Arena Aufschalke con ciertas dudas que pronto se empezaron a notar. Delante, uno de los mejores equipos de la competición, un Schalke que ha hecho de su estadio todo un fortín sin dejar que nadie le haya vencido en lo que llevamos de temporada y sólo con cinco goles encajados. Desde el inicio y con un lleno absoluto, los “pericos” dieron evidentes muestras de su teórica inferioridad cosa que aprovecharon los locales para imponer su juego de fuerza, control y rapidez.

Primeras ocasiones locales
Así, a los ocho minutos de partido los alemanes ya gozaron de su primera gran ocasión. Una jugada de velocidad, con un magnífico pase del brasileño Lincoln, que dejó a Zlatan Bajramovic en una posición inmejorable ante el meta visitante. Gorka Iraizoz le ganó la partida al centrocampista del Schalke desviando el balón a córner. Pero el partido, lejos de cambiar, siguió la misma tónica de dominación del conjunto local. Pronto llegó la segunda aproximación de los alemanes, que terminó con un disparo del danés Soren Larsen después de aprovechar la excesiva pasividad de la última línea del Espanyol.

Reacción fulminante
Pasado el empuje inicial del Schalke, el Espanyol empezó a entrar en el partido. Avisó primero Daniel Jarque con un buen remate de cabeza que el portero Frank Rost sacó en la misma línea de gol. Pero en la jugada siguiente, Kevin Kuranyi, también con un magnífico testarazo, estuvo cerca de abrir el marcador. El partido enloqueció por momentos y con ello, llegó todo un golazo. Un inteligente pase de Ito al minuto 34 de partido fue aprovechado por Luis García que, con un control orientado dificilísimo, driblando al portero y con poco ángulo, pudo marcar. Un gol suyo ya fue decisivo ante el Teplice FK en la fase de clasificación.

Nervios para ambos
A pesar de haber cumplido con el primer objetivo, marcar a domicilio, el Espanyol no dejó de dar muestras de inseguridad. El Schalke se volcó al ataque y con un potente disparo de Sebastian Boenisch, que pegó en el travesaño, volvió a meter el miedo en el cuerpo a los de Lotina. Pero aún hubo tiempo para más antes del descanso porque sobre el tiempo y con un poco de fortuna, el Espanyol salvó el resultado, otra vez, entre Gorka y el palo. El primer tiempo terminó con una dura entrada del mismo Boenisch con tangana incluida que el árbitro cerró con una amarilla para Alberto Lopo tras empujar a un rival.

Papeles cambiados 
La segunda mitad, en cambio, empezó con un Espanyol mucho mejor, con la posesión del balón, incluso superior al rival. Pero como le pasó al Schalke en la primera parte, los mejores minutos de los blanquiazules se tradujeron en gol para los alemanes. A balón parado, como más peligroso se había mostrado el equipo de Mirko Slomka a la primera mitad, un cabezazo del defensa Marcelo Bordón se coló a la portería de Gorka. En realidad, el empate hacía mayor justicia a lo que hasta el momento había sido un partido que empezaba a no tener ningún dominador claro.  

Justa remontada
La última fase del encuentro volvió a ser para el Schalke. Primero Larsen y minutos más tarde Christian Poulsen lo intentaron con buenos disparos que Gorka salvó increíblemente completando un excelente partido. A cuatro minutos para el final Ebbe Sand, otra vez de cabeza, mandó el tercer balón al palo y ya a un minuto para el final el esfuerzo alemán se vio recompensado. Fabian Ernst marcó el segundo gol remontando un partido que el Schalke tuvo muy cuesta arriba. En el descuento, el argentino Walter Pandiani disfrutó de otra gran oportunidad pero no consiguió un empate que habría valido su peso en oro para el conjunto de Lotina.