A olvidar el fantasma del 88

El RCD Espanyol espera borrar de la memoria una de las noches más tristes de la historia cuando dispute su segunda final de la Copa de la UEFA, que le enfrentará al Sevilla FC en Hampden Park este miércoles.

Primera final
Hace 19 años, el equipo español alcanzó la final superando a equipos importantes. Dejó en la cuneta al VfL Borussia Mönchengladbach (5-1 global), AC Milan (2-0), FC Internazionale Milano (2-1) y FC Kovkor Vítkovice (2-0), y en la semifinal se encontró con el Club Brugge KV. La aventura pareció llegar a su fin cuando los tantos de Jan Ceulemans y José María Gallart, en propia puerta, le dieron al equipo belga una ventaja de 2-0 en el encuentro de ida. En la vuelta, Diego Orejuela revivió las esperanzas del Espanyol con un tanto en el minuto 9. El empate en la eliminatoria llegó en los últimos instantes, cuando se cumplía un minuto del descuento, y lo marcó Sebastián Losada. De aquí se pasó a la prórroga, y cuando se estaba a un paso de la tanda de penaltis, ‘Pichi’ Alonso marcó el gol que clasificaba al Espanyol para la final. Se cumplía el minuto 119.

Clara ventaja
En aquella época, la final era a doble partido y el rival fue el Bayer 04 Leverkusen. En el partido de ida, el conjunto blanquiazul dejaba el trabajo prácticamente resuelto gracias a los dos tantos de Losada y a otro más de Miguel Soler, que daban al equipo del actual entrenador Ernesto Valverde y al del preparador de porteros Thomas N'Kono una clara ventaja de 3-0. Los hombres de Javier Clemente aguantaron el resultado en Alemania, llegando al descanso sin encajar ni un solo gol. Pero en la segunda mitad todo cambió y ya en el minuto 56 Milton Tita puso al Leverkusen por delante en el marcador.

Empata el Leverkusen
Siete minutes después, Falko Götz redujo la ventaja global a uno y los nervios empezaron a ser presa de los jugadores del Espanyol. A nueve minutos del final, Bum-Kun Cha igualó el encuentro y éste fue al tiempo extra y, seguidamente, a la tanda de penaltis. El Espanyol se puso por delante gracias a la pena máxima que marcó 'Pichi' Alonso y a la parada de N'Kono a lanzamiento de Ralf Falkenmayer. La suerte parecía seguir sonriendo a los ‘pericos’ cuando José María Sanchez hizo el segundo penalti, pero aquí acabó todo. Wolfgang Rolff, Herbert Waas y Klaus Täuber transformaron los siguientes para los alemanes, mientras que Santiago Urquiaga y Manuel Zúñiga fallaron para los catalanes. Losada era el último en tirar y necesitaba marcar para mantener vivo el sueño del Espanyol.

A favor
El delantero falló y el Leverkusen celebró un título que se había puesto más que complicado, dejando a sus rivales con la cara de lo que pudo haber sido. Han tenido que esperar casi dos décadas para poder disfrutar de una oportunidad para sacarse esta espina. La ocasión ha llegado y de nuevo los presagios están a su favor. En la semifinal, de nuevo ante un equipo alemán, el Werder Bremen, el Espanyol volvió a vencer por 3-0 en casa. Ya en la vuelta, el tanto a los cuatro minutos de Hugo Almeida comenzaba a rememorar lo sucedido en el 88. Pero no fue así, y los goles de Ferrán Corominas y Jesús María Lacruz dieron la vuelta al marcador y colocaron al Espanyol en la final. Ahora sólo les queda esperar que esa pequeña parte de suerte les acompañe este miércoles en Glasgow.