Estreno de ensueño en San Mamés

El Athletic Club inició de manera inmejorable su campaña europea al imponerse en la primera jornada del Grupo L de la UEFA Europa League al FK Austria Wien por 3-0 con un doblete de Fernando Llorente y un gran Iker Muniain.

Día de cifras
El choque de San Mamés no sólo fue especial por el regreso del Athletic a competiciones europeas (curiosamente ante el mismo equipo que lo eliminó la última vez que disputó la entonces Copa de la UEFA en 2005), sino que además fue un partido especial para dos hombres importantes en el club vasco. El primero su entrenador, Joaquín Caparrós, que cumplió su partido número 100 al mando del Athletic. Y el segundo Joseba Etxeberría. El futbolista guipuzcoano, procedente de la cantera del eterno rival, la Real Sociedad de Fútbol, disputó su partido 500 con el equipo de Bilbao. Sin duda, el capitán de los leones es ya por derecho propio una leyenda del conjunto de 'La Catedral'.

Experimento arbitral
Otra de las noticias sobre el césped de San Mamés fue la presencia de dos árbitros asistentes adicionales tras la línea de fondo. Estos jueces participarán en los partidos de la fase de grupos de la UEFA Europa League con la intención de ayudar al árbitro principal en posibles jugadas polémicas que tengan lugar dentro de las áreas.

Los leones enseñan los dientes
El partido comenzó con un Athletic muy agresivo en ataque y empujado desde la grada por su ruidosa afición. De hecho, en el minuto 2, Fernando Llorente dio el primer aviso con un tiro desde la frontal que fue detenido sin problemas por el guardameta del Austria Szabolcs Sáfár. Pero poco tardó en llegar una ocasión aún más clara que el portero húngaro no iba a poder detener.

Llorente no perdona
Y es que una magnífica internada por la derecha de Markel Susaeta obligó a Markus Suttner a hacer una entrada arriesgada que acabó con el derribo del joven jugador vasco. El árbitro señaló penalti y esta vez Llorente no perdonó. El ariete internacional colocó el balón pegado al palo izquierdo y adelantó a los hombres de Joaquín Caparrós en el octavo minuto de juego.

Gran intervención de Iraizoz
El primer acercamiento del Austria no llegó hasta el cuarto de hora de partido, cuando un potente remate de Mamadou Diabang fue rechazado por Gorka Iraizoz en una gran estirada del portero local. El conjunto vizcaíno dominaba por completo el juego y los visitantes tenían que conformarse con intentar aprovechar algún zarpazo al contraataque.

Gol de quilates
Pero Llorente no estaba dispuesto a que decayera la fiesta. El '9' del Athletic aprovechó en el minuto 24 un centro medido de Susaeta para enganchar una impresionante volea ante la que nada pudo hacer Sáfár. Un gol de bellísima factura que culminaba un arranque de partido de ensueño del equipo que dirige Joaquín Caparrós para deleite de la afición congregada en San Mamés.

Salvador
En el minuto 35 los protagonistas volvieron a ser el portero del Athletic y el ariete Diabang. En un uno contra uno, el guardameta vasco volvió erigirse salvador al ganarle la partida al delantero africano del Austria evitando que el conjunto de Karl Daxbacher recortará distancias en el marcador. Y el que también evitó una ventaja más amplia del Athletic cuatro minutos más tarde fue el poste, ya que el joven Iker Muniain no lo dudó ni un segundo y disparó desde la frontal del área con la mala suerte de que su disparo pegó en el palo antes de marcharse por línea de fondo.

Muniain no baja el ritmo
En la segunda mitad los locales no se relajaron y continuaron buscando con insistencia la portería rival, especialmente con los incisivos desbordes de Muniain y enviando balones largos a Llorente. Y fue el jugador de 16 años el que marcó el tercer gol de la noche en una brillante jugada colectiva de los de Caparrós. Varias paredes consecutivas acabaron en un pase letal de Andoni Iraola que el joven delantero navarro no desaprovechó.

Roja directa
La superioridad del Athletic acabó por desesperar a los austriacos, y en el minuto 71 Suttner cometió una dura entrada sobre Muniain que le costó la tarjeta roja directa. El Austria con diez hombres se replegó definitivamente atrás y no volvió a crear ocasiones de peligro en el resto del partido. Si las creo Muniain, que continuó siendo una pesadilla para la defensa visitante durante todo el encuentro.

Triunfo para soñar
En los últimos compases del choque el conjunto local se limitó a degustar la victoria ante un Austria de Viena que había bajado los brazos después de quedarse con diez jugadores. Por lo tanto, el partido acabó con un 3-0 merecido y con la sensación de que si el Athletic repite actuaciones como la de este jueves puede llegar lejos en esta renovada competición.