Sigue el sueño del Hamburgo

El Hamburger SV sigue con la ilusión de disputar la gran final de la UEFA Europa League en su propio estadio después de sobrevivir a un vibrante duelo ante el RSC Anderlecht. A pesar de su derrota por 4-3, el equipo alemán ha accedido a la siguiente fase gracias al 3-1 del partido de ida, ya que en varias ocasiones estuvo a punto de rozar la eliminación.

El Hamburgo salió con ganas, con el plus que le da la posibilidad de jugar la final de la competición en su propio estadio. A pesar del resultado a favor de la ida, el Hamburgo no especuló y protagonizó las primeras ocasiones de peligro, sobre todo con la peligrosa conexión que forman Ruud van Nistelrooy y Mladen Petric.

Fue el croata el que dispuso de la primera ocasión clara cuando no logró conectar con éxito un buen centro desde la izquierda. El conjunto belga, que eliminó al Athletic Club en la anterior ronda, se volcó en la inspiración de su joven perla, Romelu Lukaku. Sin embargo, el primer tramo del primer tiempo se vio trabado por los errores en la salida de balón y por el juego duro por parte de ambos conjuntos.

En el minuto 33 el Anderlecht dispuso de su primera ocasión clara a la salida de un saque de esquina, cuando Ondrej Mazuch y Roland Juhász dispusieron de sendos remates que rozaron el tanto. El encuentro se animó en los últimos compases antes del descanso, que vieron tres goles. En el 41' Jerome Boateng recogió un balón al borde del área y escorado a la izquierda, lo que valió al alemán para colocar el esférico en el segundo palo con mucha clase.

El tanto colocaba al Hamburgo prácticamente en la siguiente fase, pero el Anderlecht reaccionó con dos tantos rápidos antes del descanso. Primero fue Lukaku el que mandó a la red un centro desde la izquierda y poco después un penalti cometido por Boateng sobre Matías Suárez fue transformado por el propio delantero para dar una gran emoción al segundo tiempo.

Tras la reanudación y espoleado por su público, el Anderlecht salió en busca del gol que igualase la eliminatoria. Así, en el primer minuto un disparo dentro del área de Cheikhou Kouyaté fue salvado en la línea de gol por un jugador del Hamburgo. Ahí parecieron acabar las opciones del Anderlecht, que perdonó y lo acabó pagando.

En el 53' Petric colocó un gran balón a la internada de Marcell Janssen, que definió a la perfección con un gran disparo cruzado. El tanto dejó tocado a los belgas, ya que pocos minutos después el propio internacional croata se plantó delante de Silvio Proto, pero un inoportuno bote de balón hizo que su tiro se fuera a las nubes.

Con el paso de los minutos el Anderlecht recuperó la fe y su mejor fútbol, sobre todo a partir del tercer tanto belga, obra del argentino Lucas Biglia con un fuerte disparo desde la frontal. Mientras la grada creaba un gran ambiente, el Anderlecht siguió empujando y su esfuerzo obtuvo réditos con un balón en profundidad que luchó Lukaku para apurar línea de fondo y colocar un centro raso a la llegada de Mbark Boussoufa, que no falló para volver a meter al equipo belga en la eliminatoria.

No hubo pausa en el encuentro que vio cómo el Hamburgo volvía a poner tierra de por medio con un nuevo tanto. Con el Anderlecht volcado David Jarolim filtró un gran pase al veloz Petric, que esta vez no falló ante Proto. Con este gol ya sí que el Anderlecht vio lejos el pase, mientras el Hamburgo comenzó a festejar su sufrido pase a los cuartos.