Trepidante partido en Rumanía

FC Steaua Bucureşti y SSC Napoli protagonizaron este jueves un encuentro trepidante que finalizó con empate a tres. El Steaua se colocó por delante con un claro 3-0 pero el empuje visitante y la expulsión de uno de sus hombres provocaron que el Nápoles firmase en el tiempo de descuento un merecido empate en este encuentro del Grupo K de la UEFA Europa League.

El Steaua comenzó su encuentro encorajinado después de su derrota en Anfield en la primera jornada. Comenzó el encuentro como un vendaval ofensivo ante un Nápoles que se mostró impotente para frenar el torrente de juego local. Además la suerte dio la espalda al conjunto italiano, ya que en el minuto 2 un disparo lejano sin aparente peligro fue introducido en su propia portería por Emilson Cribari.

No acabaron aquí las desgracias para el conjunto transalpino, ya que Cristian Tănase lanzó una falta lateral en el 12’ que se introdujo en la portería ante la mala salida del guardameta Morgan De Sanctis. El Nápoles pasó momentos muy delicados durante el partido, ya que pudo haber recibido un resultado de escándalo, sobre todo después de que en el minuto 16 se colocase con un 3-0 adverso, éste último tanto obra de Pantelis Kapetanos culminando una buena jugada colectiva.

Después de este arrebato local, el encuentro se calmó y el Nápoles salió de su aturdimiento inicial, más todavía cuando su rival se quedó con un jugador menos por la expulsión de uno de los goleadores, Kapetanos. Aunque tampoco dispuso de ocasiones, el equipo italiano logró recortar distancias. Al borde del descanso un lanzamiento de falta de José Ernesto Sosa golpeó en el palo, pero el rechace cayó a pies de Luigi Vitale, que hizo recobrar la fe en los visitantes.

Tras la reanudación, el Napoles salió en busca de la remontada con la inclusión al campo con dos hombres importantes, Ezequiel Lavezzi y Marek Hamšík, que habían comenzado el encuentro desde el banquillo. Sin embargo, estos cambios no revertieron la situación. El Steaua, a pesar de contar con un jugador menos, pudo ampliar el marcador en el 53’ cuando encadenó dos tiros al palo consecutivos.

El Nápoles no paró en su empeño y el Steaua fue poco a poco encerrándose en su propia área, lo que facilitó la tarea a los italianos. En el minuto 73 Hamšík dio emoción a los últimos minutos con un soberbio zapatazo desde fuera del área que se coló como una exhalación en la portería de Ciprian Tătăruşanu. A partir de entonces el Nápoles disfrutó de una infinidad de ocasiones para marcar, pero no firmó el empate definitivo hasta el tiempo de descuento, cuando Edison Cavani completó la remontada.