El Villarreal pone un pie en cuartos

El Villarreal CF consiguió un valioso triunfo por 2-3 en su visita al Bayer 04 Leverkusen en el partido de ida de su eliminatoria de octavos de final de la UEFA Europa League. Michal Kadlec había adelantado al conjunto local sobre la media hora de juego y, aunque Giuseppe Rossi y Nilmar dieron la vuelta al marcador, Gonzalo Castro devolvió la paridad al choque a 20 minutos del final. Sin embargo, Nilmar anotó un gol clave 'in extremis' y su equipo puede afrontar con confianza el encuentro decisivo de la próxima semana en El Madrigal.

El Villarreal comenzaba el encuentro con novedades en el once inicial, ya que Juan Carlos Garrido decidía dejar en el banquillo a hombres importantes como Nilmar, Santi Cazorla y Cani. De esta forma, el extremo ghanés Wakaso Mubarak tenía su primera oportunidad desde el inicio, mientras que Carlos Marchena acompañaba a Bruno Soriano en el centro del campo y Marco Ruben era el encargado de llevar el peso ofensivo del submarino amarillo junto al goleador del equipo en la competición, Giuseppe Rossi. Pero a pesar de las ausencias el conjunto castellonense empezó el partido con una gran tranquilidad, jugando en campo contrario y presionando a su rival en la salida. Sin embargo, el primer susto se lo llevaría Diego López, que en el minuto 9 vio como Renato Augusto remataba apenas desviado desde el punto de penalti tras un brillante centro de Domagoj Vida desde la derecha.

El conjunto alemán comenzaba a despertar y en el minuto 13 Renato Augusto habilitó a Eren Derdiyok, cuyo remate escorado desde dentro del área contuvo Diego López sin demasiados problemas. Poco después el portero español se veía obligado a emplearse a fondo tras un peligroso lanzamiento de falta ejecutado por Renato Augusto, que poco a poco iba tomando las riendas de su equipo. Los hombres de Garrido intentaban encontrar a Borja Valero, que partía desde la banda derecha y se movía por todo el frente de ataque, aunque el Leverkusen conocía las características del internacional español y siempre tenía un hombre junto a su posición. El conjunto germano continuaba adelantando sus líneas y, superada la primera media hora de juego, conseguiría inaugurar el marcador. El lateral Kadlec interceptó un balón en la salida de la defensa del Villarreal y avanzó hasta la frontal antes de disparar con violencia para superar la estirada de Diego López.

El Leverkusen lo había buscado más y encontraba recompensa sin crear demasiado peligro, aunque el Villarreal respondería antes de alcanzar el descanso. Marchena recuperaba un balón en el centro del campo y, aprovechando el mal posicionamiento de los centrales germanos, habilitaba a Rossi con un pase por bajo en el minuto 41; el internacional italiano definía con tranquilidad ante la salida de René Adler para igualar la contienda en un momento clave. Jupp Heynckes no perdía tiempo y daba a entrada al potente ariete Stefan Kiessling tras la reanudación, aunque retiraba del campo al peligroso Derdiyok, pero el Villarreal controlaba el encuentro con un resultado que le era favorable. Garrido se decidió por el ingreso de Cazorla a falta de media hora para el final, en un momento en que la presión de su equipo causaba muchos problemas a su rival en el centro del campo, aunque el Leverkusen dominaba la posesión del balón obligado por el resultado parcial.

Pero el Villarreal no renunciaba a la victoria y Garrido encontraría la respuesta adecuada en el momento más oportuno. En el minuto 70, el técnico valenciano sustituía a Rossi y daba ingreso a Nilmar, y el delantero brasileño lograba aprovechar su primera ocasión para superar a Adler con algo de fortuna y establecer el 1-2. Pero sin tiempo que perder el Leverkusen construyó una buena jugada en la banda derecha y, tras un centro al segundo palo, Gonzalo Castro recibió el esférico, dejó en el camino a Mario Gaspar y alojó el balón junto a un poste en el minuto 72. Era el momento más emotivo del choque, y el equipo local se volcaba en ataque buscando una ventaja clave antes del partido de vuelta, aunque la defensa amarilla se mostraba muy segura. Pero aún faltaba la mayor alegría del Villarreal, ya que tras una rápida contra en la última jugada del choque Nilmar volvió a superar a Adler y deja a su equipo con un pie y medio en los cuartos de final de la competición.