Presentada la identidad de la final

La UEFA ha presentado la nueva identidad visual para la final de la UEFA Europa League 2012 en un acto estelar en Bucarest, Rumanía.

La ceremonia, primer evento de los que se llevarán a cabo hasta que se juegue la final, se llevó acabo en el VIP del Estadio Nacional de Bucarest, el cual acogerá el gran partido el próximo 9 de mayo. Mas de 150 invitados y 80 medios de comunicación han acudido al acto, en el cual ha estado el embajador de la final de la UEFA Europa League 2012 Miodrag Belodedici.

Continuando con una tradición que ha tenido lugar desde la final de la Copa de la UEFA 2006, la final de la UEFA Europa League 2012 tiene un concepto completo de diseño, que se ha desarrollado específicamente para la ocasión. La nueva identidad visual lleva un sabor distintivo de la ciudad anfitriona, y el diseño muestra un rayo solitario de luz que fluye por el paisaje urbano de Bucarest y llega hasta el último lugar del camino, el estadio. Las imágenes también contienen una estructura completa y detallada de la artesanía rumana, que es integrada dentro de un zumbido de luz.

Como embajador de la final de la UEFA Europa League en la capital rumana, Belodedici, estuvo junto con el alcalde de Bucarest, Sorin Oprescu, el presidente del Consejo Nacional de Deporte y Juventud, Doina Melinte, el presidente de la Federación de Fútbol de Rumanía (FRF), Mircea Sandu, y representantes de la UEFA. El ex defensa internacional con Rumanía Belodedici, dos veces campeón de la Copa de Europa, estuvo acompañado de personalidades locales relacionadas con el deporte, incluidos ex internacionales rumanos, el actual cuerpo técnico de la selección rumana y personalidades del mundo del deporte en Rumanía.

El diseño y el logotipo proporcionan a la final de 2012 una identidad única que se aplicará a través de una amplia gama de aplicaciones con el objetivo de promover la final y mejorar el prestigio de uno de los acontecimientos deportivos más importantes del mundo.

En declaraciones a las personalidades reunidas, Mircea Sandu y Sorin Oprescu hicieron hincapié en el sentimiento de orgullo que supone acoger un evento de este tipo y aseguraron que harán todo lo que esté en sus manos para que dentro de seis meses Bucarest acoja la mejor final posible. Belodedici añadió que la final será un gran impulso para los niños rumanos y para los jugadores más jóvenes ya que un evento de estas características sólo puede reforzar aún más el fútbol base y el fútbol profesional.