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Oficio holandés

RSC Anderlecht - AZ Alkmaar 0-1 (Global: 0-2)
El colíder de la Eredivisie aguantó un inicio voraz de los belgas y aprovechó su segunda ocasión para sentenciar la eliminatoria. 

Esteban (AZ Alkmaar) se hace con un balón dentro del área
Esteban (AZ Alkmaar) se hace con un balón dentro del área ©Getty Images

Un RSC Anderlecht volcado y el empuje del Constant Vanden Stock Stadium de Bruselas parecían ingredientes suficientes para que el líder de la liga belga mantuviese su línea positiva, pero enfrente emergió un sólido AZ Alkmaar que hizo bueno el 1-0 cosechado en tierras holandesas con otra victoria por la mínima para sellar su triunfo en los dieciseisavos de final de la UEFA Europa League y mirar en el horizonte la eliminatoria frente al Udinese Calcio, que se inicia el próximo 8 de marzo en los Países Bajos.

El gol de Maarten Martens a los 54 minutos dejó helada a la parroquia local tras la volea que enganchó el extremo belga formado en el Anderlecht tras el centro desde la derecha de Roy Beerens. El inicio fue un ciclón con los arietes Matías Suárez y Dieudonné Mbokani asediando al costarricense Esteban Alvarado, que sacó dos ocasiones del congoleño y vio cómo otro disparo del argentino se iba a la madera. 

Pero el aluvión de ocasiones del Anderlecht duró 12 minutos, momento en el que la medular formada por Rasmus Elm y Adam Maher tomaron el mando y calmaron los ánimos del partido. La primera ocasión visitante se hizo esperar. En el segundo minuto del añadido, Maher cruzó un balón desde la derecha que se marchó cerca de la potería de Silvio Proto.

Al volver de vestuarios, el serbio Milan Jovanović cabeceó unos centímetros por encima de la meta de Esteban, para que seis minutos después Martens pusiese la sentencia con la gran volea que enganchó desde la parte izquierda del área tras el servicio magistral de Beerens.

A partir de ahí, el cuadro de Gertjan Verbeek durmió la eliminatoria, se aprovechó de la apatía del Anderlecht y vio como el reloj corría a su favor con el Udinese esperando en los octavos de final. Pese a necesitar tres dianas, los belgas no fueron un vendaval en la más de media hora restante y Esteban vivió relativamente tranquilo hasta la conclusión del partido. No fue hasta el minuto 93 cuando la grada gritó después que Mbokani cabecease al larguero un centro a la desesperada. 

El AZ sigue con paso firme en una temporada muy seria siendo colíder de la Eredivisie e inscribiendo su nombre en los octavos de final de la UEFA Europa League. Todo gracias al oficio holandés. 

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