La segunda oportunidad de Jones

Los aficionados del FC Schalke 04 tienen muy poco de lo quejarse hasta ahora. Su equipo está en los cuartos de final de la UEFA Europa League y está bien colocado para disputar la próxima UEFA Champions League gracias a su tercera plaza en la Bundesliga.

Si se pregunta a los aficionados en Gelsenkirchen por las razones del éxito del Schalke muchos responderán con la explosión goleadora de Klaas-Jan Huntelaar. Otros citarán la influencia de Raúl González, uno de los favoritos de la afición, o quizás el trabajo del entrenador Huub Stevens. Sin embargo, los menos apostarán por un nombre distinto: Jermaine Jones.

El centrocampista defensivo está en el mejor momento de su vida y es una figura irremplazable en un equipo que lucha por acabar la temporada en lo más alto. Esto marca un giro en la suerte de este futbolista de 30 años que no hace mucho tiempo había sido enviado a entrenar con el segundo equipo del Schalke.

Fue en noviembre de 2010 cuando Jones, hijo de madre alemana y padre americano, se encontró a si mismo con el equipo reserva tras caer en desgracia para Felix Magath, por entonces entrenador del Schalke. Jones tuvo una reputación de jugador de fuerte carácter, pero sus pobres actuaciones y su actitud fueron las razones de su exclusión. "Vacía tu taquilla. Has sido asignado a los reservas", le dijo su compañero Hans Sarpei. "Me sentí vacío por dentro".

El ex jugador del Eintracht Frankfurt y del Bayer 04 Leverkusen, que llegó al Schalke en 2007, estuvo el resto de la temporada pasada cedido en el Blackburn Rovers FC, disputando 15 partidos de la Premier League. Estuvo decidido a no volver al Schalke, pero lo hizo y pronto se vio en el banquillo bajo al mando del sustituto de Magath, Ralf Rangnick. Su suerte cambió, sin embargo, en septiembre con la llegada de Stevens, que inmediatamente eligió a Jones como uno de los líderes de su joven equipo.

El director deportivo del Schalke, Horst Heldt, le persuadió también para que ocupase también su nuevo rol en el equipo. "Me convenció para que me quedase en el Schalke y ahora estoy muy feliz de haber seguido su consejo. Sé lo que se siente cuando se consigue aquí el éxito y deseo ganar títulos con el Schalke. También charlé con algunos de nuestros seguidores y me aseguraron que todavía tienen fe en mí", comentó el propio Jones, cuya madurez y el nombramiento como capitán de la selección de Estados Unidos por parte de Jürgen Klinsmann le han dado una idea de sus nuevas personalidades.

Jones felicitó a sus compañeros tras el triunfo por 4-1 ante el FC Twente en los octavos de la UEFA Europa League, cuando marcó su primer tanto en la competición. "Aquella quizá fue la mejor actuación de la temporada con el Schalke", reconoció. Es posible que ante el Athletic Club tenga que ir más lejos, y si lo hace, podemos esperar que Jones ha jugado su parte.