Una marea rojiblanca inunda Madrid

El Club Atlético de Madrid vivió este jueves un auténtico baño de masas. Las calles de la capital de España se tiñeron de rojiblanco con las 100.000 personas que celebraron con el equipo un nuevo título continental: la UEFA Europa League 2012, el tercero en los últimos dos años. La Plaza de Neptuno, habitual lugar de celebración en el equipo colchonero, fue más rojiblanca que nunca. Antes, el equipo pasó por el Estadio Vicente Calderón, la Almudena, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, donde acumuló las alabanzas por su nueva conquista.

Tras el triunfo por 3-0 ante el Athletic Club en la final de Bucarest, los aficionados tuvieron muy claro cuál era su nuevo héroe. Radamel Falcao anotó dos golazos en el primer tiempo que fulminó a los leones, lo que le valió un gran número de cánticos por parte de la afición que invadió las calles de la capital de España. Otro que acaparó la atención de los seguidores fue Diego Pablo Simeone, ídolo colchonero como futbolista y nuevo referente en los banquillos del club. "Me he emocionado y he llegado a llorar. Es un momento para festejar. Estoy orgulloso de los jugadores", comentó el técnico.

Todas estas celebraciones comenzaron en el aeropuerto, cuando los campeones llegaron a suelo español y Antonio López y Gabi, dos de los capitanes del equipo,  mostraron desde el avión el trofeo de campeón. Tras una comida entre los miembros del club comenzó la fiesta. La plantilla se subió al clásico autobús descapotable con el lema 'Campeones. 3 títulos europeos en 2 años. La vida puede ser maravillosa', y se unió con su afición en las calles de Madrid.

El equipo se desplazó a varios enclaves institucionales de la ciudad, donde recibió los elogios de varias personalidades políticas. La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, comentó: "Ya se dice que la Europa League es vuestro trofeo. ¿Por qué somos del Atleta? Por entrega, por fe y por fútbol". En los mismos términos se mostró la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre: "Este título confirma al Atlético como uno de los grandes de Europa y del Mundo".

Y al final, el éxtasis. En el mismo escenario que el aficionado rojiblanco sueña con pisar: la Plaza de Neptuno. Allí Antonio López se erigió como protagonista. Fue el encargado de colocarle la bufanda a Neptuno y presentar a los jugadores con el micrófono en la mano. Fue la mejor despedida posible para el futbolista, que como Luis Amaranto Perea, abandona este verano el equipo. Ellos sintieron más que nunca el calor de una afición que ya sueña con su siguiente reto: la Supercopa de la UEFA de 2012.