Karadeniz adora Kazán

Con más de cien partidos en su haber en la que es su quinta temporada con el FC Rubin Kazan, el infatigable centrocampista Gökdeniz Karadeniz está listo para jugar un importante encuentro a nivel de clubes desde que dejó Turquía en 2008.

Karadeniz ha sido titular en los diez encuentros que el Rubin ha disputado en la presente UEFA Europa League, siendo clave en la clasificación del conjunto ruso para los cuartos de final donde se medirá al vigente campeón de Europa, el Chelsea FC.

Cuando Karadeniz se marchó del Trabzonspor tras once años para unirse al Rubin por 8,7 millones de euros, su impacto fue inmediato ya que marcó seis goles camino al que sería su primer título de liga en Rusia. La fama mundial para Karadeniz llegó durante el debut del Rubin en la UEFA Champions League la temporada siguiente después de que el centrocampista superara a Víctor Valdés en el Camp Nou y asegurara que su equipo se llevará una memorable victoria por 1-2 ante el FC Barcelona.

Jugador con recorrido internacional, Karadeniz ha jugado 50 partidos con Turquía y formó parte del equipo que alcanzó las semifinales de la UEFA EURO 2008. "Me gustaría poder jugar ante el Trabzonspor o frente a cualquier equipo turco ya que quiero que mis compañeros del Rubin vivan el ambiente que se respira durante un partido en Turquía. Es imposible describirlo con palabras. Es una afición que tiene el fútbol en la sangre", explicó Karadeniz.

El centrocampista otomano es un hombre extremadamente leal, ya que rechazado una generosa oferta del FC Dinamo Moscow: "No me gusta cambiar de equipo. Prefiero estar en un mismo club mucho tiempo. Estoy cómodo aquí, me gustan los jugadores, los aficionados y el cuerpo técnico. Además todos me han demostrado una gran fe en mí. No tengo intención de irme del Rubin".

"No quiero hablar sobre mi futuro en estos momentos", apuntó un Karadeniz que tiene contrato hasta mayo de 2015. "Quiero cumplir mi contrato y estoy dispuesto a terminar mi carrera aquí. Si el club quiere que continúe yo estaré encantado”. El respeto mutuo es evidente y teniendo en cuenta el lema de Karadeniz ("Puedo jugar mal pero mi camiseta nunca estará seca") es fácil ver el porqué.