El corazón vence a la cabeza

El Fenerbahçe SK se impuso por 1-0 al SL Benfica tras completar un partido en el que fue más voluntarioso y dinámico que el equipo luso. Egemen Korkmaz hizo de cabeza el único gol de un partido en el que Cristian Baroni falló un penalti para los turcos.

Había llovido mucho desde que el conjunto luso ganara 7-1 una eliminatoria de primera ronda de la Copa de Europa de 1975/76 ante los otomanos, pero las derrotas abultadas siempre son duras y suelen pedir revancha. Por eso salió valiente el equipo de Aykut Kocaman en el Şükrü Saracoğlu de Estambul, con la intención de no dejar al Benfica dominar la posesión.

Jorge Jesus optó por alinear a Pablo Aimar en el once titular y no contó ni con Rodrigo ni con Nico Gaitán de inicio. Y la estrategia resultó durante los primeros compases del choque. El Benfica creaba peligro en las transiciones rápidas, sobre todo cuando el balón pasaba por los pies de Eduardo Salvio o encontraba arriba a Óscar Cardozo. Pero las contras del Fenerbahçe no se hicieron esperar. Moussa Sow tuvo, por partida doble, el 1-0 en sus botas. Primero tras un gran centro al área pequeña de Pierre Webó y después con un remate de cabeza tras centro de Dirk Kuyt que se estrelló contra el larguero de la portería de Artur.

Estas oportunidades locales asustaron al Benfica. Ya no estaba tan cómodo con el balón y las imprecisiones por ambos bandos se hicieron predominantes mediada la primera mitad. En ese tipo de partido los turcos estaban más a gusto. Las jugadas de ataque del conjunto de Kocaman eran poco elaboradas y un par de toques le valían para buscar a un Sow que se llevaba una y otra vez los duelos aéreos con los centrales del Benfica.

En los últimos minutos del primer periodo recuperó las sensaciones el Benfica, pero sin embargo la última gran ocasión llegó en forma de penalti para el Fenerbahçe. Ola John derribó en el área a Gökhan Gönül y Cristian Baroni se encargó de lanzarla. El tiro se estrelló en el poste y el brasileño se marchó entre lágrimas al vestuario consciente de la gran ocasión fallada.

La segunda parte arrancó con la entrada de Gaitán por Pablo Aimar en el Benfica. Sin embargo el que salió más enchufado fue el Fenerbahçe. Cristian y Raul Meireles probaron suerte desde lejos en los primeros compases de la reanudación y Artur tuvo que hacer un par de intervenciones de mérito para mantener el empate en el marcador. En el minuto 51 la tuvo Kuyt con un disparo que se estrelló en la madera y luego fue directo a las manos del portero del Benfica.

Prácticamente hasta la hora de partido no se volvió a ver al Benfica haciendo daño. Y fue precisamente por medio de Gaitán, que envió al palo un exquisito disparo desde la frontal del área. Esa ocasión marcó un punto de inflexión. La locura frenó un poco y el partido entro en cauces más tranquilos. En ese momento entró en el campo el goleador español Rodrigo, justo después de que se marchará lesionado Raul Meireles.

Salih Uçan, que salió por el portugués, animó un poco el partido con sus desbordes y el cuadro de Estambul volvió a apretar. Y finalmente le llegó la recompensa del gol. Egemen Korkmaz, siempre voluntarioso, se jugó el tipo en un salto en el segundo palo para rematar de cabeza y batir a Artur en el minuto 72 de partido. El esfuerzo local acabó obteniendo premio ante un Benfica excesivamente conservador.

En el último cuarto de hora el equipo de Jorge Jesus se desplegó algo más en busca del empate, pero tampoco se desguarneció atrás. El 1-0 era un mal resultado pero aún así era mejor que el 2-0. Finalmente el Fenerbahçe se llevó la victoria por la mínima y el Benfica tendrá que intentar remontar el jueves que viene en Lisboa para meterse en la final.