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El predecesor de Benítez

El técnico español se ha convertido en el segundo entrenador que conquista un gran trofeo de la UEFA con tres equipos distintos. UEFA.com repasa la trayectoria del otro miembro de este club, el gran Udo Lattek.

Udo Lattek celebra la Recopa de 1982 lograda con el Barcelona
Udo Lattek celebra la Recopa de 1982 lograda con el Barcelona ©Getty Images

Rafael Benítez ha entrado en un club muy exclusivo tras ganar la UEFA Europa League con el Chelsea FC, convirtiéndose en el segundo entrenador en conquistar alguna de las grandes competiciones de clubes con tres equipos diferentes.

El fundador de este grupo fue Udo Lattek. El alemán, que en la actualidad cuenta con 78 años, ganó los tres grandes torneos europeos de la UEFA con tres equipos diferentes: la Copa de Europa de 1973/74 con el FC Bayern München, la Copa de la UEFA de 1978/79 con el VfL Borussia Mönchengladbach y la Recopa de la UEFA de 1981/82 con el FC Barcelona. También causó una gran impresión en sus jugadores. "Udo Lattek es mi ídolo tanto como entrenador como persona", declaró el campeón de la Copa Mundial de la FIFA, Jürgen Kohler, que jugó a las órdenes de Lattek en el 1. FC Köln y en el Borussia Dortmund.

A pesar de ganar ocho títulos de la Bundesliga y tres Copas de Alemania durante sus etapas en el Bayern y en el Borussia Mönchengladbach, el ex entrenador del VfL Osnabrück es más recordado como motivador que como estratega. "Cada sistema y cada decisión táctica dependen de la actitud de los jugadores. Quiero jugadores maduros con los que se pueda discutir. Eso es más importante a que me digan 'sí, señor".

"Cuando hay fricción hay energía", fue el espíritu que guió la carrera de Lattek, y sin duda tuvo cierta fuerza positiva para el Bayern. Recomendado para el club por Franz Beckenbauer mientras él era técnico asistente de la República Federal de Alemania, Lattek les ayudó con fuerza para lograr tres campeonatos más, una Copa de Alemania y una Copa de Europa, además de aportar métodos de motivación poco convencionales. El portero Sepp Maier rememoró un incidente tras una derrota del Bayern cuando el equipo ignoró el toque de queda y se fue a un bar por la noche, pero fue seguido por su entrenador. "Udo vio a siete u ocho de nosotros y dijo: 'Bien, voy a contar hasta 25.000 y si alguno sigue aquí después, habrá problemas'".

Derrocado después de un periodo de inestabilidad en el Bayern, mostró de nuevo su habilidad en el 'Gladbach' y coleccionó dos entorchados más de la Bundesliga en un equipo en el que había otro futuro técnico del Bayern, Jupp Heynckes. Cayó en la final de la Copa de Europa 1976/77 ante el Liverpool FC, pero sí conquistó la Copa de la UEFA 1978/79 contra el FK Crvena zvezda por un global de 2-1 en la final.

Después de una temporada discreta en el Dortmund, el Barcelona reclutó a Lattek en 1981 como sustituto de Helenio Herrera. Su compatriota Bernd Schuster tuvo palabras de halago para su llegada. "Llegó hablando un perfecto español y nos causó una gran impresión". Su equipo perdió el título de Liga ante la Real Sociedad de Fútbol, aunque sí venció ante el R. Standard de Liège en la final de la Recopa de Europa por 2-1 ese mismo año en el Camp Nou para completar el trébol continental de Lattek.

Sin embargo, 'El Profesor' dejó Cataluña en el siguiente mes de febrero debido en parte a los roces con el gran fichaje de aquel verano, un Diego Armando Maradona con 22 años. "Mi único problema fue Maradona, que no estaba acostumbrado al trabajo duro. Una vez no llegó a tiempo cuando el equipo tenía que irse. Tenía dos opciones: esperarle y perder mi autoridad o irnos sin él. Decidimos irnos y el resto de los jugadores aplaudieron. Maradona se quejó al presidente, dijo que no podía trabajar conmigo y dos semanas más tarde me despidieron", confesó el técnico más tarde.

A continuación Lattek fue de nuevo entrenador del Bayern, ganando tres títulos de liga y dos copas más, aunque cayó en la final de la Copa de Europa de 1987 ante el FC Porto. Tras breves etapas en el Colonia, el FC Schalke 04 y el Dortmund decidió su retirada de los banquillos, resumiendo su filosofía con unas palabras esclarecedoras: "Fui un idiota que no podía hacer nada, pero era ambicioso, fuerte y usaba mis codos".

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