Noche para soñar

Las ruedas de prensa previas al encuentro de vuelta de los cuartos de final entre el Sevilla FC y el FC Porto tuvieron como hilo conductor la posible remontada: inicio arrollador, planteamiento arriesgado, nadar y guardar la ropa… Pues bien, a los cinco minutos todo había quedado en papel mojado. El tiempo que le costó al Sevilla poner el 1-0 en una noche que terminó en fiesta con un 4-1 final que mete a los de Unai Emery en semifinales tras los goles de Ivan Rakitić (penalti), Vitolo, Carlos Bacca y Kevin Gameiro. Todo ello en menos de media hora para voltear una eliminatoria que llegaba complicada tras el envite en el Estádio do Dragão. Ni la expulsión de Coke en el minuto 54 evitó la fiesta sevillista, que incluso celebró un cuarto tanto en inferioridad. Ricardo Quaresma marcó el del honor en el descuento tras luchar durante el envite. Los andaluces están en semifinales y, tras una noche así, todo el mundo se acuerda de los títulos de la Copa de la UEFA en 2006 y 2007.

A pedir de boca. Bacca hizo la avanzadilla en el 4' aprovechando que Diego Reyes midió mal un balón. El colombiano enfiló el marco rival, disparó y Fabiano sacó con el pie. Segundos después, el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán estalló. Danilo derribó al punta sudamericano y Rakitić no falló desde los once metros. Eliminatoria igualada y golpe moral para todo un estadio. Siguió la presión asfixiante para evitar la salida de balón de un Oporto que echó mucho de menos el balance de Fernando. Coke, con disparo cruzado, y José Antonio Reyes, zurdazo desde la frontal, pudieron aumentar la renta. La réplica portuguesa se centró en las botas de Ricardo Quaresma, privilegiado con los pies y que tuvo en tensión a Beto durante toda la noche.

Segundos después, Fernando Navarro (que suplía al sancionado Alberto Moreno) atisbó el saque de Fabiano y presionó en la medular para ganar la acción, ceder a Bacca y que el atacante peinase para Vitolo. El tiempo se paró en la pugna entre el canario y Eliaquim Mangala, pero el extremo definió a la perfección con la zurda para superar a Fabiano en el 26'.

La primera media hora la rubricó Bacca. Tras forzar el penalti del 1-0 y dar el pase del segundo, el colombiano sacó a relucir su vena goleadora cazando un esférico suelto que ganó Federico Fazio en una falta para colocar el 3-0 y añadir dos goles de diferencia. Un colchón muy importante atendiendo al resultado de la ida y a la entidad del rival.

Quaresma siguió con su cruzada particular y aumentó su colección de intentos, pero Beto se coronó campeón del duelo entre compatriotas (pese al 4-1 final).El segundo tiempo se rompió con dos acciones. Primero, Quaresma forzó a Beto a tocar un balón que terminó en el larguero, y después Coke dejó al Sevilla con diez, por falta sobre el extremo. Reacción rápida de Emery introduciendo a Diogo Figueiras para recomponer la línea de zagueros. Pero el Pizjuán sufrió un desnivel con el Oporto como gran beneficiado. Balón para el equipo de Luís Castro, que amenazó el marco andaluz, pero que no consiguió descorchar una botella que podría haber dejado helada a la parroquia del Sánchez Pizjuán. Quaresma lo intentó de todas las formas, y sólo batió la red de Beto en el descuento, ya con el 4-0. A once de la conclusión, Stéphane Mbia robó un balón, cedió a Vitolo y el rechace de Fabiano lo cazó el francés Gameiro, que rentabilizó su algo más de 20 minutos sobre el verde.

El Sevilla saborea de nuevo unas semifinales europeas, las primeras bajo la denominación de la UEFA Europa League. Pero un 3-1 de global que lanza como la espuma las opciones de cara a la conquista de la UEFA Europa League. A esperar rival en el sorteo del viernes en Nyon a partir de las 12:00 HEC, con el Sevilla queriendo revivir las sensaciones de 2006 y 2007.