Djorkaeff y su triunfo en la Copa de la UEFA
miércoles, 7 de mayo de 2014
Resumen del artículo
"Recorrimos los Campos Elíseos", apuntó el galo a UEFA.com después de la victoria de su Inter ante la Lazio en el decisivo encuentro celebrado en el Parc des Princes de París.
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El FC Internazionale Milano enmendó su derrota en la final del año anterior a doble partido con su victoria por 3-0 sobre el SS Lazio en la final de la Copa de la UEFA de 1998, celebrada por primera vez a partido único en el Parc des Princes de París.
Era una ocasión lógicamente especial para el delantero francés del Inter Youri Djorkaeff. "Levantar el trofeo en el Parc des Princes fue una emoción increíble, porque jugaba en el Inter, uno de mis clubes favoritos, y además la final se jugaba en París, que es todo un símbolo para mí. Perdimos la final del año antes ante el FC Schalke 04, así que 1998 fue un gran año para mí: la Copa de la UEFA en mayo, y la Copa Mundial de la FIFA en julio. Habíamos perdido el título de la Serie A ante la Juventus dos jornadas antes del final. Fue una temporada muy agitada y también muy bonita", dijo a UEFA.com.
El conjunto de Luigi Simone fue mejor que su rival italiano en la final. Iván Zamorano puso por delante al Inter cuando solo habían pasado cinco minutos, y los goles en la segunda parte de Javier Zanetti (60') y Ronaldo (70') pusieron la victoria fuera del alcance de la Lazio de Sven-Göran Eriksson. "Ronaldo estuvo fenomenal. Demostró que estaba un nivel por encima esa temporada. Recuerdo su gol ante el Lazio. Encaró al portero y consiguió dejarle detrás sin tocar el balón. Fue increíble, pero hizo trucos como ese en los entrenamientos durante toda la temporada. Estábamos acostumbrados a eso", recordó Djorkaeff, de 46 años.
"Jugamos de forma perfecta la final. Fue una victoria muy especial. Recorrimos los Campos Elíseos con el Inter después del partido, caminamos por allí por diversión, solo 50 metros. No sabía que tres meses más tarde estaría haciendo eso otra vez con la selección de Francia", añadió el jugador galo.
Aún con la cabeza lejos del Mundial de Francia, la mente de Djorkaeff seguía en el duro recorrido por el que había tenido pasar el Inter para alzarse con la Copa de la UEFA, superando al Neuchâtel Xamax FC, al Olympique Lyonnais de su ciudad natal, al RC Strasbourg y después al Schalke en los cuartos de final, precisamente el equipo que había vencido al Inter en la final doce meses antes. "Lo bueno de los equipos europeos es que aprendes muy rápido. Todos sabíamos que no íbamos a cometer el mismo error dos veces", apuntaba Djorkaeff con una sonrisa. Dos tantos de Ronaldo en Rusia dieron el conjunto nerazzurri un triunfo sobre el FC Spartak Moskva en semifinales.
"Teníamos a un buen equipo y Ronaldo era la guinda del pastel. Nuestro técnico Luigi Simoni siempre terminaba las sesiones de entrenamiento con un partidillo, disfrutaba viendo las habilidades técnicas de sus jugadores", apuntaba Djorkaeff. El fútbol europeo ayudó a perfeccionar a esos talentos. "Jugar cada tres días es lo mejor. Si pierdes no pasa nada porque tres días después tienes otro gran encuentro. Si no hubiera viajes, sería el paraíso. Al final de mi carrera, cuando sólo disputaba un partido por semana, me aburría muchísimo", concluyó Djorkaeff.