El Ajax completa su vitrina europea
lunes, 1 de septiembre de 2014
Resumen del artículo
Torino - Ajax 2-2 (El Ajax vence gracias al valor doble de los goles marcados fuera de casa)
El equipo holandés emuló a la Juventus de 1985, convirtiéndose en el segundo equipo en ganar tres grandes competiciones de la UEFA de clubes.
Article top media content
Cuerpo del artículo
Partido de ida: Torino - Ajax 2-2
El Ajax salió de Turín con un empate 2-2 en el choque de ida en la final de la Copa de la UEFA de 1992 ante el Torino. De hecho, los anfitriones finalizaron el partido con un empate gracias a un 'doblete' del delantero internacional brasileño Walter Casagrande, tras haber ido el Ajax por delante hasta en dos ocasiones.
Wim Jonk golpeó primero a los 14 minutos para el Ajax con un potente disparo desde 30 metros. Sin embargo, justo después de la hora de partido, Casagrande igualó desde dentro del área, recogiendo un rechace del portero del Ajax Stanley Menzo, que simplemente desvió el disparo de Enzo Scifo.
Un penalti por una falta sobre Dennis Bergkamp a falta de 15 minutos para el final permitió a Stefan Pettersson restaurar la ventaja holandesa, pero poco después Casagrande esquivó a la defensa visitante superando a Menzo a ocho minutos del final.
Partido de vuelta: Ajax - Torino 0-0
El Ajax se unió a los vecinos del Torino, la Juventus, en los anales de la historia como los dos únicos clubes que han ganado las tres grandes competiciones de clubes de la UEFA. El empate sin goles en el encuentro de vuelta aseguró la Copa de la UEFA para el conjunto holandés por el valor doble de los goles marcados a domicilio.
El tres veces ganador de la Copa de Europa y ganador de la Recopa de la UEFA en 1986/87 prevaleció a pesar de la ausencia de Bergkamp con un proceso gripal.
El Torino, consciente de que debía marcar para poder salvar la eliminatoria, atacó desde el comienzo. Los delanteros Gianluigi Lentini y Casagrande fueron una amenaza constante para la defensa del Ajax.
Casagrande y Roberto Mussi mandaron dos balones al palo, mientras que Gianluca Sordo envió el esférico al larguero, cuando los italianos daban todo para levantar su primer trofeo continental, e, irónicamente, proteger el récord único que poseía su vecino y rival ciudadano.
Pero el Ajax, cerca de conseguir su propia victoria histórica, se mantuvo firme, y comenzó a crearle problemas al Toro. Al final del partido, Louis van Gaal podía celebrar un gran éxito en su primera temporada como entrenador del Ajax.