Atkinson quiere "disfrutar de la ocasión"

Una sorpresa, un orgullo, un honor. Esa fue la reacción de Martin Atkinson al ser nombrado árbitro de la final de la UEFA Europa League 2015, y ahora tras su nombramiento no ha dudado en reconocer que el partido del miércoles representa la cúspide de su carrera arbitral hasta el momento. "Mi primera reacción fue de sorpresa, pero ahora estoy absolutamente encantado. Es un gran honor para mí y para mí familia y para los árbitros ingleses. Así que estoy encantado, muy honrado y muy orgulloso", afirmó a UEFA.com.

Para Atkinson será su 68º partido de competición UEFA, y este FC Dnipro Dnipropetrovsk – Sevilla FC de Varsovia es sin duda el más grande. "Es una final europea, es lo más alto que se puede llegar, sin duda. He tenido mucha suerte a nivel nacional y he pitado todas las finales posibles en Inglaterra, así que pitar esta final de la UEFA es un gran honor".

El árbitro nacido en Bradford también se convierte en el cuarto árbitro de su Yorkshire natal en dirigir una final europea. "Puede que sea el agua, o puede que sea el té", bromeó. Sea cual sea la razón, Atkinson estará encantado de haber tenido la experiencia de ser el cuarto árbitro de un paisano suyo de Yorkshire como Howard Webb en la final de la UEFA Champions League en Madrid en 2010. "Fue genial estar implicado en aquello, y espero que me sirva. Habló mucho con Howard, hemos hablado de esto obviamente y volveremos a hablar".

Webb, que se retiró el pasado año, ha tenido su influencia en la carrera de Atkinson. "Siempre me marcó objetivos y siempre he tenido gente a la que admiro. Creo que no hay un mejor modelo a seguir que Howard Webb. Cuando te fijas en lo que ha logrado, aprecias que no haya cambiado ni un ápice en los últimos diez años".

El propio Atkinson comenzó a arbitrar a los 15 años porque "era bajo para la liga local". "Soy ambicioso y creo que una vez empiezas a escalar en la escalera arbitral tienes que intentar progresar todo lo rápido que puedas. Tengo mucha suerte de que esta temporada haya terminado donde lo está haciendo: finalizar en una gran final es un gran honor".

Atkinson arbitró la ida de semis en Turín©AFP/Getty Images

Árbitro internacional desde 2006, Atkinson ha dirigido esta temporada un partido de la UEFA Europa League y ocho de la UEFA Champions League, incluida la ida de semifinales entre Juventus y Real Madrid CF. Por lo tanto, no le impresionará el Estadio Nacional. "Creo que hay que estar relajado, tranquilo y disfrutar de la ocasión. Y lo más importante es que estamos aquí para hacer nuestro trabajo. Estamos aquí para dirigir el encuentro, estamos aquí porque la UEFA quiere que lo arbitremos para el fútbol. Se trata de estar tranquilo, disfrutar de la ocasión y también de hacer nuestro trabajo", dijo Atkinson.

Dicho eso, llega a la capital polaca después de haber estudiado los cuatro partidos de semifinales. "He visto los esquemas, las alineaciones y me he preparado a conciencia. Se trata de la preparación, de saber los diferentes tipos de jugadas que realizan… Esto es solo el comienzo", añadió el árbitro. 

El miércoles por la noche tres equipos saltarán al campo, los dos clubes finalistas, y el equipo arbitral con los asistentes Michael Mullarkey (asistente de Webb en la final de la UEFA Champions League en 2010 y en la final de la Copa Mundial de la FIFA de ese mismo año) y Stepehen Child, el cuarto árbitro Pavel Královec (de la República Checa) y los árbitros asistentes adicionales Anthony Taylor y Andre Marriner. "Es un momento muy importante cuando sales al campo establecer el tono adecuado. Hay un poco de nerviosismo, pero sin duda tienes que tener confianza cuando sales, sabiendo que este es tu partido, que estás a cargo de todo".

"Soy muy afortunado porque los dos asistentes con los que trabajo son los mejores árbitros asistentes. Y además los asistentes adicionales que están detrás de las porterías tienen mucha experiencia en partidos oficiales, así que tengo la seguridad de un gran equipo que me da mucha seguridad".

¿Y sus esperanzas para la final? "Que todo el mundo se vaya a casa habiendo disfrutado de un partido de fútbol en donde se haya respetado a los rivales y al equipo arbitral. Y para nosotros, personalmente para mí, si nadie recuerda al árbitro entonces es que he hecho un buen trabajo. Creo que eso es algo para todos los árbitros: si al salir del estadio todo el mundo habla sobre un partido de fútbol, fantástico. Eso haría que mi noche fuera perfecta".