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Lo que aportará André Breitenreiter al Schalke

El equipo de Gelsenkirchen ha fichado al entrenador del equipo que quedó último de la Bundesliga para tratar de volver a estar entre la élite de Alemania.

André Breitenreiter dirigirá a un Schalke que terminó sexto en la campaña 2014/15
André Breitenreiter dirigirá a un Schalke que terminó sexto en la campaña 2014/15 ©Getty Images

Después de una temporada enormemente decepcionante, la decisión del Schalke de destituir a Roberto Di Matteo no fue una gran sorpresa. El nombramiento de Andre Breitenreiter como su sucesor sí que es más inusual, ya que el nuevo entrenador dirigió la pasada temporada al equipo que quedó último de la Bundesliga, el SC Paderborn. 

Los logros de Breitenreiter la pasada temporada no se aprecian a simple vista. El Paderborn terminó su primera temporada en la máxima categoría a cuatro puntos de la salvación, con la peor defensa y el segundo peor ataque. Su derrota por 0-6 ante el FC Bayern München fue la mayor sufrida en casa por cualquier equipo en la Bundesliga 2014/15.

Sin embargo, hay que poner las cosas en contexto: el equipo inició la temporada como "el equipo más extraño que ha visto la Bundesliga", según el propio entrenador. El Paderborn fue superado hombre a hombre en casi todos los partidos de la campaña, pero su actitud incansable y de no rendirse nunca cautivó el corazón, y aparentemente, la mente de la gente del Schalke. Si Breitenreiter pudo sacar esa casta del Paderborn, imaginen lo que podría hacer con el Schalke.

"Nuestro objetivo es jugar al fútbol de una manera que llame la atención de los aficionados de nuevo. Quiero que el equipo tenga una buena mentalidad, pensamientos positivos y determinación para lograr triunfos", explicó Breitenreiter en su presentación como nuevo técnico del Schalke.

Precisamente esa motivación para lograr triunfos es lo que más inculcó el entrenador de 41 años al Paderborn durante la última temporada. Breitenreiter sintió al principio que estaba "compitiendo con un Golf ante muchos Porches", pero a medida que la temporada avanzó se dio cuenta de que "los pequeños detalles marcan la diferencia". Breitenreiter hizo a su equipo levantarse de la lona una y otra vez, y el Paderborn acabó luchando por evitar el descenso hasta la última jornada del campeonato, una gesta.

Después de una derrota en casa ante el VfB Stuttgart, Breitenreiter reconoció que "el dinero no marca goles después de todo". En el Schalke tendrá a su disposición una plantilla de mucho más potencial, aunque conseguir aprovecharlo y hacer olvidar al equipo de Gelsenkirchen los frustrantes últimos seis meses podría tardar un tiempo. "Tenemos que ir pacientes y avanzar todos en la misma dirección", destacó.

Breitenreiter conoce de primera mano a la sufridora afición de Schalke. En 2001, cuando era delantero del SpVgg Unterhaching, fue testigo de cómo el conjunto de Gelsenkirchen perdió la Bundesliga en el último suspiro de la temporada, cuando el equipo de Múnich logró un empate 1-1 casi al final para hacer inútil el triunfo del Schalke por 5-3 sobre el Unterhaching.

"Lo que ocurrió fue increíblemente triste. Nos dio más pena por el Schalke que por nuestro propio descenso. Así que puedo entender por qué todos los aficionados esperan ver hechos realidad sus deseos", recordó Breitenreiter. El técnico podría ser el artífice de que esos deseos se hagan realidad.

ElSchalke terminó sexto de la Bundesliga y se clasificó para la fase de grupos de la UEFA Europa League. El sorteo de la primera y la segunda ronda de clasificación tendrá lugar el próximo lunes.

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