El Liverpool acusa la falta de puntería

• Este fue el primer partido europeo de Jürgen Klopp como entrenador del Liverpool
• Marko Dević sorprendió adelantando al conjunto visitante en el 15'
• Antes del descanso, Emre Can puso el empate para los locales
• Christian Benteke regresó al equipo y estrelló un balón en el palo
• Ambos conjuntos se volverán a ver las caras en el Centralniy Stadion el próximo 5 de noviembre

El Liverpool FC no pasó del empate 1-1 ante el Rubin Kazan FC en la tercera jornada de la fase de grupos de la UEFA Europa League. El conjunto de la ribera del Mersey empezó perdiendo el partido, pero Emre Can enderezó el rumbo antes del descanso. 

Buenos primeros minutos del conjunto ruso ante un Liverpool al que le costó coger el ritmo del partido. Sobre el primer cuarto de hora el cuadro visitante ya estaba por delante en el marcador gracias a un buen tanto de Marko Dević, que bajó un balón dentro del área y le pegó al primer toque para adelantar a los suyos.

El paso de los minutos trajo el mejor juego del Liverpool, que no paró de combinar en el centro del campo para hacer espacios en la defensa rival. En el 36', justo después de la expulsión por doble amarilla del lateral Oleg Kuzmin, el cuadro red igualó el partido gracias a un tanto de Emre Can, que había sido el jugador que provocó la falta. Tres el gol, los locales se adueñaron de las ocasiones y buscaron ponerse por delante en el marcador, el remate de Philippe Coutinho se fue desviado sobre el descanso. 

Tras el descanso el técnico Jürgen Klopp dio entrada a Lucas Leiva para tener más el balón en el centro del campo y dominar al rival. Eso le dio más posesión a los locales y, por ende, más ocasiones de gol. Emre Can lo intentó con un disparo desde la frontal del área y Coutinho también probó suerte, pero ninguno de los dos pudo adelantar a los reds. 

Klopp decidió poner más carne en el asador y puso sobre el césped a Christian Benteke en detrimento de Coutinho para buscar más mordiente en los últimos metros y el belga casi responde a los minutos, pero la definición del atacante tras un centro de Nathaniel Clyne se fue por encima del larguero a falta de 17 minutos para el final. 

Las órdenes del técnico germano eran ir a por la victoria con todo y así lo hicieron sus jugadores, que atacaron sin parar durante toda la segunda mitad. Benteke se encontró con el palo a 10' del final y Adam Lallana se topó con las manos del guardameta Sergei Ryzhikov. Al final, el partido terminó con un reparto de puntos que sabe a poco para el conjunto inglés.