Los canciones más populares en los clubes europeos
jueves, 31 de marzo de 2016
Resumen del artículo
Mientras el Dortmund se prepara para visitar Anfield y escuchar su famoso 'You'll-Never-Walk-Alone', UEFA.com repasa las canciones más emblemáticas que se escuchan en los estadios del viejo continente.
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El You'll Never Walk Alone ('Nunca caminarás solo') sonará por los cuatro costados en el BVB Stadion cuando el Borussia Dortmund reciba al Liverpool en los cuartos de final de la UEFA Europa League. Y es que ambos conjuntos, lo tienen como un himno propio, como al técnico Jürgen Klopp.
La melancólica canción procedente del musical Carousel en 1945 fue en un principio adoptada como un himno por el Liverpool a principios de 1960, y más tarde lo ha sido por el Celtic, Feyenoord, Dortmund y otros clubes germanos y holandeses. Y todo ello, a pesar de que no tiene nada que ver con el fútbol dicha canción.
UEFA.com echa un vistazo a otras canciones especiales que se encantan en otras gradas europeas.
En España, la mayoría de los equipos tienen su propio ‘himno’, que suele destacar alabanzas del equipo, pero no todos ellos se centran exclusivamente en el fútbol. La Vida Pirata, cantada por los aficionados del Rayo Vallecano cuando el equipo logra el triunfo o en eventos especiales, tiene muy poco que ver con la historia del club. "La vida pirata es la vida mejor, sin trabajar, sin estudiar, con la botella de ron… y en cada puerto tengo una mujer, la rubia es, fenomenal, y la morena tampoco está mal, las inglesas con su seriedad, y las francesas que todo lo dan…".
Los aficionados en Inglaterra se enorgullecen de la reelaboración de canciones populares que usan en las gradas, pero algunas han sobrevivido a su letra original. Mientras las canciones sobre temas locales en esta en todos los lados (ver el The Blaydon Races cantado por los aficionados del Newcastle), algunas son difíciles de explicar. Los aficionados del Everton adoptaron en la década de los 60 un tema de la serie Z-Cars, ambientada en una ciudad ficticia del noroeste, como su himno. Mientras, en la década de los 70 los aficionados del Stoke han cantado a Delilah. Una balada histérica de Tom Jones sobre un hombre enloquecido por los celos que asesina a su esposa.
El Nápoles quizás puede presumir de tener la canción que se canta en las gradas más conocida en Italia, O surdato 'nnammurato (El soldado enamorado), una balada de 1915 sobre un soldado de la Primera Guerra Mundial que suspiraba por su amada que se convirtió en la melodía del club mientras estaba en lo más alto de la Serie A en 1975. Mientras, en la Roma cantan el Grazie Roma (Gracias Roma) de Antonello Venditti y en la Lazio se decantan por I giardini di marzo (Los jardines de marzo) de Lucio Battisti, tributos a sus escritores, ambos aficionados de toda la vida en sus respectivos clubes.
No es fácil encontrar canciones concretas para un club en Portugal pero los aficionados de los grandes equipos de Lisboa, el Benfica y el Sporting CP, tienden a cantar uno de sus fados favoritos cuando las cosas salen bien, especialmente cuando están jugando bien ante el Oporto u otro equipo del norte. Cheira bem, cheira a Lisboa (Huele bien, Huele como a Lisboa) se hizo popular gracias a Amália Rodrigues. Entre sus versos está el siguiente: "Cuando hace frío Lisboa tiene olor de castañas asadas, cuando es verano tiene el aroma de la fruta madura".
La tradición de cantar al descanso Les Corons (Los Asentamientos) en el Lens es una de las más populares en Francia. La canción de Pierre Bachelet de 1982 es un homenaje fúnebre a los mineros locales ("En el norte hubo asentamientos, la tierra era el carbón, el cielo era el horizonte, los hombres eran mineros en las profundidades"). La canción empieza a reproducirse a través de la megafonía del club cuando empieza la segunda parte, dejando que los aficionados la terminen ya sin música. En el Niza, por su parte, cantan Nissa bella (Bonita Niza) antes de sus partidos.