Sevilla disfruta de su éxito

En una tarde calurosa en el sur de España, los aficionados del Sevilla FC hicieron largas colas para entrar al Estadio Ramón Sánchez Pizjuán y poder hacerse unas fotos con el trofeo de la UEFA Europa League.

El trofeo por fin llegó a la puerta de cristales después de unos días frenéticos siendo paseado por las calles de Sevilla, donde las autoridades pudieron contemplarlo. La Avenida de la Constitución se tiñó de rojiblanco el jueves después del triunfo del Sevilla en Turín ante el SL Benfica. Y es que era la tercera vez que el club de Nervión se hacía con el trofeo.

"Fuisteis a Turín con una misión: traer a casa esta copa, que ahora creemos que es nuestra", dijo el alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido, a la plantilla de Unai Emery. Zoido, aficionado del Sevilla, añadió: "Estamos bendecidos, y esa bendición llega en forma de los once jugadores que defienden estos colores. Habéis sido embajadores de nuestra ciudad. Me han dicho que 174 millones de personas vieron la final, habéis llevado el nombre del Sevilla por todo Europa".

Los jugadores ofrecieron el trofeo de la UEFA Europa League a los aficionados, que disfrutaron viendo la anhelada copa. "Gracias a todos los que nos han animado, porque sin vosotros no hubiese sido posible. Todos mis compañeros han hecho un esfuerzo increíble y quería darles las gracias, lo mismo que al cuerpo técnico, a Monchi y a nuestro presidente", dijo el capitán Ivan Rakitić.

El presidente club, José Castro, habló con orgullo de la gesta de su equipo. "Estamos encantados de haber demostrado de nuevo que somos una referencia en Andalucía. Pocas instituciones han logrado lo que hemos hecho nosotros, ganar cuatro títulos europeos en los últimos nueve años. Estamos orgullosos de haber cumplido el sueño de muchos andaluces". Y pensando ya en la próxima cita continental del equipo, la final de la Supercopa de la UEFA, Castro dijo: "El 12 de agosto en Cardiff, tendremos otra oportunidad de representar a Andalucía".

El técnico, Unai Emery, habló de la "energía y pasión" de los aficionados, que contagió a sus jugadores. "Ha habido momentos en los que los aficionados nos han levantado con sus ánimos. Los sevillistas han sentido que aquellas emociones que habían perdido han vuelto. Aunque somos profesionales, también somos aficionados y este momento lo recordaremos toda la vida", dijo el entrenador de 42 años.