UEFA Europa League oficial Resultados y estadísticas de fútbol en directo
Consíguela
UEFA.com funciona mejor en otros navegadores
Para la mejor experiencia posible, recomendamos usar Chrome, Firefox o Microsoft Edge.

La historia del fútbol de Budapest

Los clubes de fútbol rivales de Budapest han dominado la escena nacional como pocas capitales pueden igualar.

El Ferencváros celebra en Budapest su victoria de esta temporada en la fase de grupos de la Europa League contra el Mónaco
El Ferencváros celebra en Budapest su victoria de esta temporada en la fase de grupos de la Europa League contra el Mónaco AFP via Getty Images

Madrid, Londres, Roma, Lisboa: capitales europeas orgullosas de su rico pedigrí futbolístico. Pero cuando se trata de dominar el fútbol nacional, cada una de ellas debe rendir pleitesía a Budapest.

La capital húngara, cuna del fútbol desde finales del siglo XIX, es una de las ciudades más potentes a nivel global. Entre todos ellos, siete clubes diferentes de Budapest han ganado más de 100 títulos de liga. Es una larga historia de éxitos que los homólogos continentales de Budapest solo pueden envidiar.

La ciudad a orillas del Danubio ha puesto su sello en la máxima categoría del fútbol húngaro desde sus inicios. La competición se inició en 1901 y los ganadores de las dos primeras ediciones fueron el desaparecido Budapesti TC, que jugaba sus partidos en el Millenáris Sporttelep (a tiro de piedra del Puskás Aréna). Otro club local, el Csepel, ganó tres títulos en los años 40 y un cuarto en la década siguiente. Pero el fútbol de Budapest es en gran medida la historia de los cinco grandes tradicionales: Ferencváros, MTK, Újpest, Honvéd y Vasas.

En conjunto, han cosechado la friolera de 97 títulos, de un total de 121. Y cada campaña pueden llegar a disputarse 30 derbis, siempre que los cinco estén presentes en la máxima categoría. No es poca cosa, dado el feroz orgullo local que impulsa su ambición. De hecho, los cinco clubes llevan mucho tiempo asentados en sus propios distritos, cada uno con una historia y un ambiente distintos.

Desde su fundación en 1899, el Ferencváros, vigente campeón, juega en el noveno distrito de la ciudad, también conocido como Ferencváros, apodado en su día el 'estómago de Budapest' por la importancia de su industria alimentaria. El Zöld Sasok (Águilas Verdes) es el club más laureado de Hungría, con la mayor afición del país y un récord de 34 títulos de liga. También es el equipo al que todo el mundo quiere ganar, un estatus que ostenta desde antes de la Primera Guerra Mundial.

Lo mismo ocurre en el fútbol femenino: el Ferencváros es la primera fuerza femenina de Hungría, habiendo aventajado a su rival de la capital, el MTK Hungária, en los últimos años. Y el Ferencváros Stadion fue escenario de una pieza de la historia del fútbol femenino en 2019, cuando casi 20.000 espectadores presenciaron la primera final de la rebautizada Women's Champions League. Como no podía ser de otra manera, el primer gol lo marcó Dzsenifer Marozsán, del Lyon, nacida en Budapest.

Dzsenifer Marozsán levanta el trofeo de la Women's Champions League en 2019
Dzsenifer Marozsán levanta el trofeo de la Women's Champions League en 2019Getty Images

En el fútbol masculino, el primer gran rival del Ferencváros fue el MTK, y el Örökrangadó (Derbi Eterno) entre ambos equipos fue el gran duelo original. El MTK sigue siendo el segundo equipo más laureado de Hungría, con un palmarés de 23 títulos de liga y una serie récord de diez consecutivos desde 1914, aunque lleva luchando en vano por el trofeo desde 2008. Con sede en el octavo distrito de Budapest, el nombre de su estadio, Hidegkuti Nándor Stadion, evoca su pasado histórico, ya que Nándor Hidegkuti jugó como delantero en el legendario equipo húngaro de los Magiares Mágicos en la década de 1950.

Hoy en día, 'el derbi' significa una cosa: Ferencváros contra Újpest. Se trata de uno de los encuentros más reñidos del calendario europeo, y el ambiente rara vez decepciona. Es una rivalidad que empezó a formarse en los años 30, cuando los Lilák (Lilas) rompieron por primera vez el duopolio Ferencváros-MTK, adjudicándose los cinco primeros de sus 20 títulos de liga. Por aquel entonces, Újpest era una ciudad separada, al norte, y no se convirtió en el cuarto distrito de Budapest hasta 1950. A partir de 1969, año de máxima rivalidad con el Ferencváros, el equipo ganó siete títulos consecutivos.

Las décadas de 1960 y 1970 fueron también el apogeo de los clubes húngaros en Europa, cuando los mejores de la nación se imponían con regularidad en los grandes escenarios del continente. El Vasas abrió el camino al alcanzar las semifinales de la Copa de Europa 1957/58, pero el MTK lo mejoró al llegar a la final de la Recopa de la UEFA en 1964. El Ferencváros repitió la hazaña 11 años más tarde, tras deshacerse del Liverpool por el camino. En cuanto al Újpest, alcanzó las semifinales de la Recopa en la 1961/62 y de la Copa de Europa en la 1973/74, campañas en las que se impuso al Ajax y al Benfica.

De vuelta a casa, la mayoría de los grandes derbis de Budapest de la época se jugaban a doble partido en el Népstadion, el actual Puskás Aréna. A menudo se registraban grandes cifras de asistencia, como el récord de 98.000 espectadores que registró el Kinizsi (nombre del Ferencváros en aquella época) contra el Honvéd en 1955.

Para los extranjeros, Puskás significa el Ferenc Puskás de Hungría, el Comandante Galopante del Real Madrid. Para los húngaros, Puskás significa Honvéd. Y para los fans de Honvéd, Honvéd significa Kispest: el distrito 19 de Budapest, donde creció el propio Puskás. Tal es la fuerza del afecto de los aficionados por su barrio, que se consideran a sí mismos como 'csak a Kispest': simplemente Kispest. Y sus héroes les han dado mucho que celebrar. Los Vörös-feketék (Rojinegros) destacaron sobre todo en las décadas de 1950 y 1980, aunque el más reciente de sus 14 títulos llegó con el actual seleccionador de Hungría, Marco Rossi, en 2017.

Ferenc Puskás lideró a Hungría en Wembley en 1953
Ferenc Puskás lideró a Hungría en Wembley en 1953Getty Images

Al sur de Újpest se encuentra el distrito 13 de Budapest, sede de la quinta fuerza tradicional de la ciudad. El Vasas (los Obreros del Hierro de la Tierra de los Ángeles) tienen su base en Angyalföld, antaño centro de la industria pesada. Apodados Piros-kékek (rojos y azules), su palmarés incluye seis títulos de liga, aunque todos datan de la época comunista.

Los seguidores del Vasas y del MTK dejan una huella menos visible en la capital estos días, pero las procesiones de hinchas y los tifos en los estadios son de rigor en los partidos más importantes de sus clubes rivales. Los fieles del Ferencváros recibieron a ambas aficiones para su partido de dieciseisavos de final de la Europa League contra el Leverkusen en marzo, mientras que los seguidores del Honvéd incluso dieron una serenata a Rossi, antiguo entrenador ganador del título, cuando se asomó al balcón de su apartamento en 2019, en su camino hacia la final de la Copa de Hungría.

Los días de partido, la avenida más larga de la ciudad, Üllői út, se tiñe de verde cuando el Ferencváros juega en casa, con masas congregadas en torno a la parada de metro de Népliget. En Kispest, el rojo, el blanco y el negro son los colores que dominan las calles desde Határ út, pasando por el museo del Honvéd, hasta Bozsik Aréna. Y no faltará el lila en Újpest, donde el Kék Duna Borozó (bar de vinos del Danubio Azul) está repleto de recuerdos del equipo local.

Los aficionados que busquen un destino menos tribal deben dirigirse al 6:3 Borozó, en Lonyay utca, en el noveno distrito. Inaugurado con motivo de la famosa victoria de Hungría por 3-6 sobre Inglaterra en Wembley en 1953, el bar fue en su día propiedad del mismísimo Hidegkuti y sigue rindiendo homenaje a aquel fabuloso equipo, una selección de talentos extraídos en gran medida de la fértil cantera de los prestigiosos clubes de Budapest. Puede que aquella época deslumbrante haya pasado, pero estamos ante una ciudad que aún se mece al ritmo del fútbol.

Budapest, en la cuenta atrás para la final de la Europa League

Emperador Albert

Los Magiares Mágicos revolucionaron el fútbol en los años 50, pero sólo un húngaro ha ganado el Ballon d'Or: Flórián Albert. Se le considera el único jugador del país desde aquellos días de gloria que podría haber entrado en el Equipo de Oro.

Albert, un prolífico delantero, recibió su histórico galardón cuando jugaba en el Ferencváros en 1967. Fue una coronación digna para un jugador apodado el Emperador, recordado hoy por su característica pose con las manos en las caderas, la postura relajada de un gobernante que vigila sus dominios. Albert era igualmente regio en movimiento, atravesando regularmente las defensas rivales con gracia y elegancia.

Nacido en Hercegszántó, cerca de la frontera serbia, Albert se trasladó de niño a Budapest. Allí pasó toda su carrera como futbolista. Debutó en el Ferencváros con 17 años, en 1958, y se retiró en 1974. Entre medias marcó 256 goles en 351 partidos de liga y ayudó al equipo a ganar cuatro títulos de liga, una Copa de Hungría y la Copa de Ferias 1964/65. Elegido dos veces Jugador Húngaro del Año, marcó 31 goles en 75 partidos con su país y fue uno de los máximos goleadores del Mundial de Chile 1962.

Lo que hace aún más impresionantes esas hazañas es que Albert lo consiguió casi todo hasta los 27 años, cuando sufrió una lesión de ligamentos en la rodilla en un partido de clasificación para el Mundial contra Dinamarca. Volvió a la acción casi un año después, pero rara vez alcanzó las mismas cotas.

Más tarde, Albert trabajó para el Ferencváros en varios puestos y, hasta su muerte en 2011, ocupó una oficina en el estadio del club, que recibió su nombre en 2007. Ahora hay una calle en su honor justo al sur del nuevo estadio del Ferencváros, donde los visitantes pueden encontrar una estatua suya, con las manos en las caderas, por supuesto.

Programa oficial de la final

Aquí está el programa oficial de la final de la Europa League 2023. A medida que se acerca la tan esperada final entre la Roma y el Sevilla, puedes sumergirte en un montón de historias de fútbol que contienen de todo: desde historia, cultura y gastronomía hasta análisis tácticos, imágenes cautivadoras y entrevistas con jugadores y entrenadores. ¡Consigue tu ejemplar aquí!