UEFA.com funciona mejor en otros navegadores
Para la mejor experiencia posible, recomendamos usar Chrome, Firefox o Microsoft Edge.

Supercopa 2003: El espectáculo de Shevchenko

©Getty Images

AC Milan - FC Porto 1-0
(Shevchenko 10')

La Supercopa de Europa de la UEFA 2003 fue una dura disputa entre dos históricos de Europa.

El AC Milan llegó con el cartel de campeón europeo, pero sus oponentes no estuvieron del todo mal en el Stade Louis II.

José Mourinho, entrenador del Oporto, ya había dado señales de vida después de ganar la final de la Copa de la UEFA en mayo por 3-2 frente al Celtic y poco más tarde otro triunfo en Mónaco le encumbaría en el panorama continental. El Milan ganó 1-0 pero Mourinho respondió: “Nos vamos convencidos de que podemos competir en la UEFA Champions League contra cualquier equipo”. Nueve meses después demostraba que lo que había dicho era cierto.

Andriy Shevchenko con Filippo Inzaghi y Clarence Seedorf
Andriy Shevchenko con Filippo Inzaghi y Clarence SeedorfGetty Images


Antes de que el Oporto lograra hacer una espectacular actuación, el Milan disfrutaba del sol de Mónaco gracias al ucraniano Andriy Shevchenko.

El delantero anotó el décimo penalti en la tanda frente a la Juventus, lo que le daría la Champions League al conjunto rossonero en mayo, y más tarde repetiría su actuación en el mismo escenario después de conseguir derrotar al Oporto por la mínima diferencia.

Carlo Ancelotti propuso un juego ofensivo y con un estilo que recordaba al Milan de la temporada pasada, y pronto la presión se reflejó en el terreno de juego. Rui Costa fue el arquitecto del gol tras sacar una falta directa por el flanco derecho que sería rematada a la red por Shevchenko.

Shevchenko estuvo brillante durante un encuentro en el que ambos conjuntos tuvieron oportunidades para marcar. Su visión de juego se reflejó al dar un pase de gol al internacional italiano Filippo Inzaghi, mientras que Clarence Seedorf y Rui Costa pudieron crearon algunas llegadas de peligro.

Por su parte, Deco no bajó los brazos y comenzó a crear oportunidades de peligro junto con su compañero Maniche. Sin embargo, la experiencia del Milan quedó patente y en los minutos finales el club italiano se replegó en defensa, ya que el 1-0 le valía para conseguir la victoria.