Las claves de una noche histórica
miércoles, 12 de agosto de 2015
Resumen del artículo
Andy James, corresponsal de UEFA.com, analiza los factores que decidieron un partido que será recordado durante mucho tiempo y en el que el Barça se llevó la victoria final.
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Cuerpo del artículo
No fue tan sencillo como quizás alguno imaginaba, pero al final el Barcelona se hizo con su quinta Supercopa de la UEFA el martes en Tiflis. Después de un emocionante encuentro ante el Sevilla, los azulgrana se llevaron la victoria gracias a un gol de Pedro Rodríguez en el 115’.
¿Doblar el triplete?
¿Cómo podría el equipo de Luis Enrique mejorar el histórico triplete conseguido la temporada pasada? Pueden, de hecho, lograr otro triplete. El conjunto catalán busca conquistar seis títulos esta temporada, y el primero de ellos ya está en sus vitrinas. "Ahora tenemos que pensar en la Supercopa de España (ante el Athletic Club)", dijo el técnico Luis Enrique.
Sin Neymar
La noticia de que Neymar, uno de los integrantes de la llamada ‘MSN’, se perdería el partido por paperas desató los rumores sobre quien sería su sustituto. Pedro parecía el candidato para ello, pero al final fue Rafinha el que sustituyó a su compatriota. Y no lo hizo nada mal, ya que marcó el 3-1 y luego estrelló una pelota en el larguero.
Aun así, fue Pedro el que terminó llevándose todas las portadas al aprovechar un rechace tras un disparo de Messi para hacer el definitivo 5-4. Y esta historia ya la habíamos visto antes en la Supercopa de la UEFA. En el año 2009, cuando el Barça levantó el trofeo por tercera vez en su historia después de ganar al Shakhtar Donetsk en Mónaco, fue Pedro el que hizo el tanto de la victoria. Y también fue en el 115’. Y también salió desde el banquillo.
Vea al Mejor Jugador en Europa de la UEFA
Este miércoles se conocerán los tres finalistas al premio a Mejor Jugador en Europa de la UEFA, pero el partido de la Supercopa de la UEFA fue una buena ocasión para ver a dos de los diez finalistas.
Uno en particular, Lionel Messi, realizó un excelente partido para deleite de los aficionados georgianos. Después de ver como Éver Banega adelantaba al Sevilla con un genial lanzamiento de falta, Messi replicó con dos faltas soberbias que pusieron al Barça por delante. Los 36 goles que acumula en los 37 partidos que ha jugado en 2015 hablan por sí solos, y los dos últimos tantos hacen que empate con Cristiano Ronaldo. Ambos suman 80 goles en competiciones de clubes de la UEFA.
Luis Suárez también opta al premio individual más prestigioso del continente. Si bien no brilló tanto como el astro argentino, Suárez también dejó su huella en el partido. Después de pegarse una carrera de 50 metros al final de la primera parte, Beto detuvo el lanzamiento del uruguayo en el mano a mano. Pero Suárez recogió el rechace y asistió para que Rafinha hiciera el 3-1. Y en la siguiente ocasión que tuvo, Suárez no perdonó e hizo el cuarto.
Jugador del partido
Lionel Messi, sin ninguna duda. Los aficionados locales tenían ganas de ver marcar a su héroe, pero no sólo pudieron disfrutar de la magia de Messi una vez, sino dos, lo que le acabó convirtiendo sin duda en el mejor jugador del planeta. Las circunstancias y los gritos de los aficionados georgianos de “Messi, Messi, Messi” hicieron que la superestrella del Barcelona marcara dos impecables tiros libres activando el partido a los nueve minutos de la primera mitad.
A partir de ahí fue como si no fuera capaz de hacer nada malo. Verle combinar su juego con Dani Alves por la derecha fue espectacular. Fue una actuación de las que te hacen sonreír, y todos en el estadio recordarán en los próximos años al Messi más brillante.
Amigos en Georgia
Cuando Messi se bajó del autobús del equipo, cuando su nombre fue leído antes del saque inicial… Cada vez que tenía la pelota, el público georgiano aplaudía en masa disfrutando de la rara oportunidad de ver de cerca a uno de los mejores del mundo. Sin embargo, Messi no fue el único en ganar nuevos amigos.
Se les pidió a los jugadores del Sevilla que se tomaran el encuentro como un partido a domicilio, ya que la mayoría de los seguidores locales iban con el Barça. Coke bromeó diciendo que "esperamos que para el minuto 50 nos apoyen a nosotros, porque nuestro fútbol es bueno". No pudo estar más acertado, ya que cuando el Sevilla increíblemente hizo el 4-4 en el minuto 81, no sólo casi dieron la vuelta al partido, sino que también conquistaron a los aficionados, que comenzaron a corear "¡Sevilla, Sevilla, Sevilla!".