Entrevista con Oliver Glasner, entrenador del Eintracht: habla del encuentro de la Supercopa de la UEFA contra el Real Madrid y del paso a la Champions League

Contratado como entrenador del Eintracht de Frankfurt en mayo de 2021, el primer año de Oliver Glasner en el cargo fue dramático, ya que su equipo comenzó lentamente en el campeonato liguero y nunca salió de la mitad de la tabla, pero llegó a lo más alto en la UEFA Europa League. Tras superar a equipos como el Barcelona y el West Ham, el cuadro alemán se impuso en la final al Rangers en la tanda de penaltis y consiguió su primer gran título desde que ganó la Copa de la UEFA en 1980.

Con la UEFA Champions League en el horizonte, el austriaco de 47 años espera que su equipo pueda mejorar su juego esta temporada, comenzando con un intimidante encuentro de la Supercopa de la UEFA contra el Real Madrid: el club que venció al Eintracht por 7-3 en la final de la Copa de Europa de 1960 en Glasgow. Es un gran reto pero, como Glasner dice a UEFA.com, un desafío tiende a sacar lo mejor de su equipo.

Richard Kress (Eintracht) marca el primer gol en la final de la Copa de Europa de 1960Popperfoto via Getty Images

¿Cuántas ganas tienes de enfrentarte a Carlo Ancelotti?

Todos tenemos muchas ganas de enfrentarnos [al Real Madrid]. No lo veo como un cara a cara contra Carlo Ancelotti, sino con el Real Madrid, uno de los clubes más grandes e ilustres de la historia del fútbol, que ha ganado la Champions League cinco veces en los últimos años. Queremos prepararnos para tener todas las posibilidades de ganar el partido.

En el Eintracht de Frankfurt hay mucha historia detrás de esto. Es un incentivo para los jugadores y para los aficionados que estuvieron en el estadio en aquella época [para la final de la Copa de Europa de 1960]. Creo que, para ellos en particular, es más bien una revancha. Pero, para nosotros, tener la oportunidad de ganar un segundo trofeo europeo es un incentivo suficiente.

La temporada pasada, el Eintracht no ganó un partido de liga hasta octubre. ¿Qué te pasó por la cabeza en ese momento?

Fue una época agotadora e intensa para todos, pero al estar involucrados en ella todos los días, sabíamos cuáles eran los motivos. Necesitábamos uno o dos momentos decisivos, como en nuestro primer partido de la Europa League en Amberes, donde empatamos en el minuto 91, o dos días después, la victoria en la Bundesliga [en el campo del Bayern], donde marcamos el gol de la victoria en el minuto 85.

Después de un comienzo de temporada extremadamente difícil, teníamos esa convicción. Teníamos esa sensación en el equipo de que los jugadores, la creencia y nuestro entrenamiento significaban [...] que éramos capaces de hacer cosas extraordinarias. Lo que ocurrió en Múnich lo confirmó.

¿Cuáles son los puntos fuertes de tu equipo actual?

[Tenemos] un carácter fantástico en nuestra plantilla. Cada jugador trabaja para el equipo. Tenemos un espíritu magnífico en los entrenamientos, en el vestuario y en los partidos. Cuando las cosas son difíciles, no perdemos la fe, sino que lo damos todo por la victoria hasta el último segundo. Creo que esa es nuestra mayor fuerza.

¿Qué aportará el nuevo fichaje Mario Götze al equipo?

Espero que Mario nos dé lo mismo que Randal Kolo Muani, lo mismo que Lucas Alario... Podría enumerar todos nuestros nuevos fichajes. Ahora no tiene que cambiar completamente su juego, sino combinar sus puntos fuertes con los demás.

¿Cómo has disfrutado de tu primer año completo en el Eintracht?

No me gusta hablar de mí mismo porque no se puede decir eso de uno mismo, pero espero haber evolucionado. Soy una persona que reflexiona mucho y seguramente también he cometido muchos errores en el último año. Al igual que perdono a los jugadores, espero que ellos también me perdonen a mí, porque eso también forma parte de la evolución.

¿Cómo ayudará el fútbol de la fase de grupos de la Champions League al equipo?

Cuanto mejor sea el adversario, mejor tienes que ser tú mismo porque tienes que rendir al máximo nivel que puedas. Si lo consigues, puedes pasar al siguiente nivel. Tenemos una idea de cómo queremos jugar. A veces funcionará bien y otras veces no tanto. Todavía tenemos mucho potencial para mejorar.