UEFA.com funciona mejor en otros navegadores
Para la mejor experiencia posible, recomendamos usar Chrome, Firefox o Microsoft Edge.

Holanda retiene su título

El combinado 'oranje' logró el Campeonato de Europa Sub-17 de la UEFA en Eslovenia tras derrotar a Alemania, selección a la que ya batió en 2011, en la tanda de penaltis de la final.

Holanda celebra su victoria en el Europeo sub-17
Holanda celebra su victoria en el Europeo sub-17 ©Getty Images

La final del Campeonato de Europa Sub-17 de la UEFA de 2012 fue un resumen de lo que aconteció en el torneo de Eslovenia: paciencia, un fútbol muy sólido, las defensas dominando y goles en los últimos minutos. Un resultado sorprendente que dejó a Alemania con la miel en los labios en dos semanas de torneo llenas de sorpresas.

Un gol de cabeza del capitán Leon Goretzka puso a Alemania en ventaja, pero inspirada por su hombre talismán Nathan Ake, Holanda respondió y logró empatar en el último suspiro mediante Elton Acolatse. El partido se decidió en la tanda de penaltis, en la que Nick Olij paró el penalti definitivo que dio a Holanda su segundo título sub-17 consecutivo.

El camino hacia la final no fue fácil para los chicos de Albert Stuivenberg. Ganaron su primer partido por 3-1 ante la anfitriona, pero luego sufrieron en los empates ante Bélgica y Polonia. Finalmente quedaron primeros del Grupo B, mientras que los polacos fueron segundos.

Su victoria en semifinales sobre Georgia no fue tan contundente como podría hacer parecer el 2-0. Su rival, cuyo presidente del gobierno viajó hasta Eslovenia para apoyar al equipo con la camiseta de su selección, sufrió una expulsión al cuarto de hora pero luego supo defenderse bien. El partido estuvo a punto de irse a los penaltis, pero Holanda logró dos goles en los últimos minutos y aseguró la tercera final de Stuivenberg en sus seis temporadas como seleccionador en Holanda.

De nuevo su rival fue Alemania. El equipo de Stefan Böger llegó al torneo con una racha impresionante de victorias y con hombres destacando como Goretzka, Oliver Schnitzler, Pascal Itter y Max Meyer. Tras un susto en la primera parte del partido ante Georgia, los germanos dominaron el Grupo A. Batieron por 1-0 a Georgia y luego derrotaron por el mismo marcador a Islandia.

Se impusieron por 3-0 a Francia en tal vez el mejor partido del torneo con un gran Meyer, que acabó el torneo como máximo goleador. Junto a los alemanes pasaron a semifinales los georgianos, que empataron ante Francia y ganaron a Islandia, logrando meterse en una semifinales por primera vez en la historia del fútbol del país.

Alemania superó a Polonia en semifinales con buen fútbol y llegó a la final ante Holanda. La gran final hizo las delicias de los aficionados eslovenos, ya que 11.674 espectadores acudieron al ŠRC Stožice (tercera máxima asistencia de la competición en un partido sin el anfitrión). Aunque todo apuntaba a que los alemanes lograrían vengar el 5-2 encajado ante Holanda en Serbia en 2011, la suerte les traicionó al final y los holandeses volvieron a celebrar el título.