Nueva final entre rivales conocidos

Holanda y Alemania van de la mano en el Campeonato de Europa Sub-17 de la UEFA ya que disputarán su tercera final en cuatro años, con los primeros tratando de retener el título logrado el pasado año y los segundos buscando venganza.

Sin duda, esto es lo que marca la historia de este partido. No obstante, la historia es bastante diferente, ya que tanto los seleccionadores como los capitanes que han estado en la rueda de prensa previa a la final en Liubliana quisieron separar este encuentro del disputado el año pasado.

"Estoy muy feliz porque estamos de nuevo aquí y tenemos la oportunidad de revalidar el trofeo", dijo el seleccionador de Holanda Albert Stuivenberg. "Sin embargo, el pasado de la pasada temporada no tiene nada que ver. Esto es totalmente diferente. Jugamos contra un gran equipo y sabemos que será duro, pero somos conscientes de que estamos ante una gran oportunidad y es lo que vamos a buscar", añadió.

Las estadísticas señalan que será un partido igualado porque entre ambos equipos únicamente han concedido un gol durante toda la competición. Stuivenberg hizo hincapié en que ninguno de los dos llega como favorito. "Nos hemos centrado en este partido como si fuese cualquier otro, pero es un partido impredecible. Cualquier cosa puede pasar en el fútbol. Mañana, ¿quién sabe? Y eso es una gran noticia".

Estos sentimientos fueron reiterados por el capitán holandés Nathan Ake. "Tenemos que tratarlo como un partido normal", insistió Ake. "Solo tenemos que mantener la calma, jugar nuestro fútbol normal y ayudarnos entre nosotros. A pesar que somos los vigentes campeones no nos consideramos favoritos. Somos un nuevo equipo y Alemania también".

El entrenador alemán Stefan Böger siguió el mismo discurso que su homólogo holandés y dijo que "no importa quiénes juguemos mañana, me gustaría tener lo mismo de mis jugadores. Quiero ver su pasión y, lo que es más importante, verlos disfrutar. Se trata de su primera final, sólo deben divertirse".

La preparación ha sido algo fundamental para la increíble racha de Böger, y el técnico aún no ha perdido en sus casi 30 partidos a cargo del equipo. Böger dice que no tiene intención de modificar tu táctica.

"Hemos tenido buenas actuaciones en el torneo hasta ahora. Y de nuevo estamos muy bien preparados para esto. Este es un partido muy importante, pero el equipo debe jugar para sí mismo y no concentrarse en la presión añadida que supone jugar para tu país. Deberían poder jugar con libertad", dijo.

Sin embargo, el líder de Böger en el terreno de juego, el capitán Leon Gretzka, no cree que esa presión sea un problema para los jugadores de Alemania. "Tenemos sensaciones positivas. Tuvimos una situación similar en la ronda élite ante Portugal, donde también había mucha presión, así que ya hemos demostrado que podemos con eso", explicó el jugador.

"Naturalmente, como capitán, tendré que jugar un papel importante mañana, tanto para mi equipo como para Alemania. Estoy deseando afrontar esta responsabilidad", concluyó Goretzka.