Los penaltis sonríen a Rusia
viernes, 17 de mayo de 2013
Resumen del artículo
Italia - Rusia 0-0 (Rusia gana 4-5 en los penaltis)
Los chicos de Khomukha se proclaman campeones de Europa sub-17 tras vencer en la dramática tanda a una Italia que fue mejor.
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Rusia se ha proclamado campeona del Campeonato de Europa Sub-17 de la UEFA tras vencer en la tanda de los penaltis por 5-4 a Italia después de que la final acabara sin goles en el Štadión MŠK Zilina.
La escuadra dirigida por Daniele Zoratto comenzó dominando el partido y en los primeros cinco minutos tuvo dos ocasiones. Primero lo intentó Luca Vido con un lejano tiro que se marchó por encima de la portería rusa, y segundo probó fortuna Alberto Cerri, cuyo disparo lo desvió a córner el meta Anton Mitryushkin. Con el paso de los minutos, Rusia se fue asentando en el campo aunque no lograba crear claras ocasiones.
En el 20', de nuevo volvió a dar Italia señales de vida en ataque. Una falta ejecutada por Federico Dimarco fue rematada en el segundo palo por Cerri, aunque el portero Mitryushkin se hizo con el balón sin problemas. Doce minutos después, el lateral izquierdo Dimarco, con un potente lanzamiento de falta, obligó a emplearse a fondo al guardameta ruso para evitar el primer gol de la final. De nuevo parecían controlar el duelo los italianos aunque el primer tiempo finalizó sin goles.
El guión del partido no cambió al comienzo de la segunda parte, y en el minuto 52 Luca Vido tuvo la mejor ocasión hasta el momento con un remate desde dentro del área que Mitryushkin despejó a córner tras una buena parada. Seguidamente le tocó el turno a Andrea Palazzi tras un disparo que se marchó desviado mientras que los jóvenes de Dmitri Khomukha no daban ningún signo de vida en ataque.
Según se fue aproximando la final hacia la tanta de los penaltis, los italianos bajaron su ritmo y los rusos, a balón parado, tuvieron una estupenda oportunidad para marcar en el 77'. Un lanzamiento de falta de Danila Buranov golpeó en el palo derecho de la meta de Simone Scuffet. De haber marcado Rusia hubiera sido muy injusto, ya que Italia había demostrado mayor ambición por lograr el trofeo en la finalísima.
Pero no era el día de los italianos en Zilina, Eslovaquia. En la fatídica tanda de los penaltis, la suerte sonrió a Rusia. Andrea Palazzi vio como el portero Mitryushkin detuvo el último lanzamiento de Italia y en el siguiente tiro desde los once metros, Aleksandr Makarov se encargó de asegurar el segundo Europeo de Rusia tras haberlo logrado en 2006. Mientras, los italianos lloraban en el terreno de juego maldiciendo a su mala suerte.