El regreso de los transalpinos
Resumen del artículo
Italia, tras derrotar a Portugal por 2-0 en la final del Campeonato de Europa sub-19 de 2003, volvía a ganar en un torneo juvenil.
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El Campeonato de Europa Sub-19 de la UEFA 2002/03 abrió un nuevo camino cuando se anunció que Liechtenstein era el país elegido para albergar la fase final. Este Principado había competido anteriormente en el Campeonato Europeo Sub-16 de 1998, pero acabó sin ningún punto ni tanto a favor.
Liechtenstein, emparejado en el Grupo A, comenzó con una dura derrota ante Portugal en el partido inaugural, pero su racha sin marcar acabó en el segundo encuentro ante Noruega. Sandro Maierhofer colocaba a Liechtenstein por delante en el minuto 4, pero antes del descanso los nórdicos marcaban dos tantos colocándose con un definitivo 2-1. Italia comenzó su participación con una victoria por 1-0 ante estos, gracias a un gol de Alberto Aquilani de penalti en el último minuto. En el siguiente partido empataron a uno ante Portugal, Noruega necesitaba derrotar a los lusos en el último encuentro para clasificarse y al descanso vencía 2-0, pero el recién salido Paulo Sérgio marcaba dos tantos para dejar un definitivo 2-2 en el marcador. La clasificación para semifinal fue un buen premio para Portugal que acabó segunda tras Italia.
El Grupo B comenzó con Austria derrotando a Inglaterra por 2-1 y la República Checa empatando en los últimos minutos ante Francia para acabar 3-3. Los primeros se convirtieron en el primer equipo en meterse en semifinales tras derrotar a los checos por 4-1, mientras que los ingleses vencían a Francia 2-0. Inglaterra tan sólo necesitaba un punto en el último encuentro, pero no se metió en problemas y derrotó claramente a la República Checa por 3-0, lo que le hacía clasificarse segunda tras una Austria que empató a uno ante Francia.
Las semifinales se jugaban en Vaduz. El segundo tanto de Giampaolo Pazzini en el campeonato daba la victoria a su selección ante la República Checa por 1-0. La otra semifinal sorprendentemente acabó con una contundente victoria de Portugal ante Austria por 6-3. Estos se pusieron por delante en el minuto 28 con un claro 0-2, pero los lusos empataron antes del descanso. Lukas Mössner volvió a adelantar a Austria, pero de nuevo Portugal igualó provocando así que el encuentro se fuera a la prórroga. En el tiempo adicional Pedro Ferreira y Paulo Sérgio marcaron para dar a su equipo un claro triunfo por 6-3. Para añadir más tensión, el cancerbero luso Paulo Ribeiro detuvo dos penaltis durante los 90’ de juego. La final enfrentaba a dos viejos conocidos, pero esta vez los tantos de Luigi Della Rocca y Pazzini en la primera mitad le dieron a Italia una ventaja de 2-0 que a la postre sería definitiva. Italia lograba así su primera victoria en esta categoría desde el torneo internacional juvenil de 1958.