La fortaleza mental como clave

Ginés Meléndez comentó que la fortaleza mental hizo la diferencia para una España que remontó por dos veces el marcador para conquistar el Campeonato de Europa Sub-19 de la UEFA por quinta ocasión y tras una dramática victoria ante la República Checa. Meléndez, que ha formado parte en cuatro de estos triunfos, tuvo palabras de elogio para su equipo y para Paco Alcácer, que salió desde el banquillo para decidir en la prórroga.

Ginés Meléndez, seleccionador de España
En primer lugar quiero felicitar a los checos y a su seleccionador. Jugaron muy bien y tácticamente son muy buenos, pero en el global hemos sido mejores. La primera parte fue muy igualada y tuvimos problemas para encontrar espacios, así que intentamos crear ocasiones abriendo el campo por la bandas. Un error por nuestra parte provocó su primer gol pero jugamos mucho mejor después de los cambios y los suplentes fueron los mejores en la prórroga.

Controlamos todo el partido más o menos pero en los primeros 20 minutos tuvimos un o dos problemas. La fortaleza mental es extremadamente importante en una final para mantener la compostura y quizás tuvimos ahí problemas. Después de los cambios les creamos más problemas en defensa, especialmente en los costados, pero me gustaría recalcar en la fortaleza que tuvimos para remontar por dos veces un gol en contra.

Los checos sabían cómo jugamos y lo que íbamos a hacer, Paco entró por Juanmi, tal y como estaba previsto de antemano, porque Juanmi estaba un poco cansado. La energía de Paco nos ayudó a ganar un partido que quizás se hubiera ido a la tanda de penaltis.

Es el quinto título Europeo sub-19 para nosotros y para los entrenadores. La federación y el presidente están muy orgullosos. Los jugadores están muy felices, al igual que el equipo técnico.

Jaroslav Hřebík, seleccionador de la República Checa
¿Qué puedo decir en mi posición? Nuestro juego está basado en una alta energía, presión y actividad física. Fue una pena cuando fuimos a la prórroga, porque en esos 30 minutos ya estábamos un poco débiles y no pudimos jugar como en la segunda parte. España es un equipo de mucha calidad, cada jugador es excelente y por esa razón ganó.

Pregunté a mis jugadores que hubieran dicho antes del campeonato si les digo que llegaríamos a la final y que jugaríamos ante España. Hubieran dicho que sería algo fantástico. Le comenté algo parecido antes de la prórroga para que no estuvieran nerviosos: qué dirían si les hubiera comentado que tendrían a España en jaque durante buena parte del partido y que les llevarían a la prórroga. Hubieran dicho que sería algo perfecto. Estaban llorando al final y no hay nada que uno pueda decirles.