Los penaltis sonríen a Serbia

La primera semifinal del Campeonato de Europa Sub-19 de la UEFA de Lituania tuvo que decidirse en la tanda de penaltis. Tras acabar los 90 minutos reglamentarios empate a dos y no haber goles en la prórroga, la selección de Serbia se impuso en los penaltis gracias a las grandes paradas de su portero Predrag Rajković.

Arrancó valiente el partido la Serbia de Ljubinko Drulović. Los balcánicos presionaron muy arriba durante los primeros compases del partido haciendo casi imposible la construcción de juego de Portugal. Esto les permitió robar rápido el balón y en uno de sus primeros contraataques lograron adelantarse en el marcador. El balón llegó rápido a la banda de Petar Golubović y este puso un centro perfecto sobre la cabeza de Uroš Djurdjević que éste no desaprovechó en el minuto 6.

Portugal no esperaba el golpe y tardó en reaccionar. De hecho no probó al portero serbio Predrag Rajković hasta superado el minuto 10 y fue con un tímido disparo desde fuera del área. Con el paso de los minutos el choque, que había empezado con ritmo, se fue espesando más y más con faltas e interrupciones. Y en ese combate de trincheras se movió como pez en el agua Aleksandar Mitrović, que desplegó todo su talento y trabajo físico para complicar la vida a los centrales lusos.

En la recta final del primer tiempo la presión de Serbia volvió a hacerse notoria. Solo las intermitentes internadas del lateral João Cancelo creaban problemas de vez en cuando a los balcánicos, que seguían mordiendo arriba para intentar cerrar el partido con un segundo gol a la contra. Andrija Luković lo intentó sin éxito desde fuera del área y el partido se fue con el 1-0 al descanso.

En el segundo periodo las cosas cambiaron radicalmente. Portugal salió más fluida, con otro espíritu y eso ayudó a que aparecieran sus mejores hombres. Solo 10 minutos tardó el combinado de Emilio Peixe en igualar la contienda. Una preciosa combinación en el interior del área entre Ricardo Horta y Bernardo Silva acabó con un gol de éste último tras un remate raso ajustado al poste izquierdo del marco de Rajković.

A partir del minuto 60 Serbia comenzó a mover su banquillo dando entrada a Dejan Meleg y a Slobodan Urošević con la intención de recuperar la asfixiante presión que le permitió controlar el partido durante la primera mitad. Pero Portugal estaba cómoda y en el minuto 77 tuvo una doble ocasión de oro para hacer el segundo tras un gran disparo de Marcos Lopes que repelió a duras penas el portero serbio y el posterior disparo al poste en el rebote de Alexandre Guedes. Iba a ser un presagio de lo que iba a pasar solo dos minutos después.

Centro medido desde la banda izquierda por parte de Luís Rafael y remate marcando los tiempos a la perfección de Guedes. La selección de Peixe estaba siendo muy superior desde el intervalo y había logrado culminar la remontada a once minutos del final. Naturalmente en los últimos diez minutos los serbios iban a poner toda la carne en el asador, y la suerte les iba a sonreír. Mijat Gačinović, que había salido desde el banquillo en el minuto 79, controló de forma excelente un pase en largo para recortar hacia dentro en el área y batir a Bruno Varela con la zurda. Un tanto que forzaba la prórroga.

En el tiempo extra los lusos mantuvieron  la posesión del balón, pero el respeto mutuo no permitía demasiadas alegrías ofensivas y por lo tanto hubo escasas ocasiones de gol. Una de las más claras la tuvo Marcos Lopes en sus botas. Se quedó solo ante el portero en el minuto 102 pero su disparo se fue excesivamente cruzado. Finalmente el primer finalista del Europeo sub-19 se decidiría en la tanda de penaltis, donde los serbios estuvieron más acertados para acabar llevándose la victoria (3-2 en la tanda).